Ciencia y Cultura


HISTORIA DEL TREN DE JUGUETE ESPAÑOL Y DEL MODELISMO FERROVIARIO
Colección "Johnny Hassan"


Un curioso recorrido por la historia y la evolución del tren de juguete español


El pasado 19 de diciembre el Museo del Ferrocarril presentó la colección de trenes de juguete españoles denominada "Johnny Hassan", compuesta por más de 1000 piezas, que suponen un recorrido a través de la historia del tren de juguete español y el modelismo ferroviario en el siglo pasado, entre los años 20 y los 60. Al mismo tiempo, se presentaba tras su remodelación la nueva Sala de Modelismo Ferroviario, un espacio que, además de albergar las maquetas estáticas y en movimiento que ya se exhibían en la exposición permanente, ha incorporado esta colección única, que se integra en el discurso expositivo del Museo, dando lugar a un concepto más amplio del significado del tren como hobby. Esta importante reestructuración estética y museográfica ofrece una propuesta absolutamente renovada, que ha sido muy bien acogida por el público, a juzgar por el incremento de visitantes durante el periodo navideño.
La colección "Johnny Hassan" reúne todos los trenes a escala 0 realizados por fabricantes españoles a lo largo del siglo XX, una panorámica de una actividad que nace casi en paralelo con el ferrocarril real y que, desde sus inicios, despierta pasiones entre todo tipo de público.

Si bien en España, debido a la situación económica y social, la fabricación de trenes de juguete comienza con cierto retraso respecto al resto de países europeos, la industria juguetera llegó a alcanzar niveles muy notables. Se pueden diferenciar cuatro periodos cronológicos en la fabricación de este tipo de juguetes, en el primero de los cuales -de 1890 a 1920- los trenes se realizan de forma absolutamente artesanal, en madera o en lata, pintados a mano con pigmentos naturales. En esta etapa destacan los fabricantes de juguetes catalanes, agrupados en Barcelona en torno al barrio de Gracia, conocidos como "Les Llauniers de Gracia" (Hojalateros). Por la calidad de sus juguetes ferroviarios destaca Hispania, cuya producción era considerada de lujo, dirigida a una élite social. En el área valenciana surge la fábrica Payá, situada en el pueblo alicantino de Ibi, que comienza elaborando juguetes muy sencillos, pintados a mano con gran colorido.

El segundo periodo, de 1920 a 1936, es considerado por la mayoría de autores como la época dorada del juguete. El papel neutral de España durante la Primera Guerra Mundial convirtió a nuestro país en el único suministrador de juguetes durante el conflicto bélico. Esto se refleja en un auge y enriquecimiento de nuestra industria juguetera, que se posiciona como tercera nación europea en el sector, tras Alemania y Francia. Asimismo, en 1918 aparece la litografía, una nueva técnica que permite una mayor creatividad y un menor coste, además de conseguir mejores acabados. Los trenes de juguete de lata son los verdaderos protagonistas de este periodo, en el que alcanzan grandes mejoras en sus líneas de fabricación y en los detalles. Payá y Rico son dos de las principales industrias jugueteras del momento.

La Guerra Civil Española marca el fin de esta época de esplendor y produce un paréntesis que se comenzará a remontar a partir de 1940, fecha de inicio del tercer periodo, que se extiende hasta 1960. Esta etapa se caracteriza por la continuidad de los modelos de los años treinta, la tímida introducción del plástico en la fabricación y la aparición de la escala H0. Al mismo tiempo, se produce una evolución técnica que tiende a la estilización de los modelos y al empleo de tonalidades más reales. En la década de los cuarenta surgen dos nuevas industrias de gran importancia para la historia del tren de juguete, que desarrollan su actividad en el ámbito de Cataluña: Josfel y Manamo.

A partir de 1960 se produce una apertura hacia el exterior, con la implantación en España de algunas firmas europeas de prestigio, sobre todo las alemanas Märklin y Fleishman, a la par que da comienzo la desaparición progresiva de muchos fabricantes españoles. Los que consiguieron sobrevivir, tuvieron que adaptarse a las nuevas tendencias, que abogaban por la utilización del plástico, la escala H0 y la reproducción fiel de modelos reales del ferrocarril español. Las principales empresas de fabricación de trenes en este periodo son Electrotrén (cuyo antecedente es Josfel) e Ibertrén.

Comienza a surgir en esta etapa una transformación en el concepto del tren de juguete, que se extiende hasta nuestros días: este producto, en principio concebido para un público infantil, comienza a ser demandado por adultos. La construcción de réplicas exactas de los trenes reales supone el paso definitivo del tren de juguete al modelismo ferroviario.


Belén Guerrero
Museo del Ferrocarril

Lugar: Museo del Ferrocarril
Sala de Modelismo Ferroviario
Paseo de las Delicias, 61 - 28045 Madrid
Horario: De martes a domingo de 10.00 h a 14.30 h
Enlaces: www.museodelferrocarril.org