La exposición "La Estirpe de Isis. Mujeres en la historia de la Ciencia", patrocinada por el programa "L´Oreal-UNESCO, For Women in Science" tiene la intención de hacer patente el trabajo de muchas mujeres que, a lo largo de la historia, de forma visible o invisible, han trabajado como investigadoras en el ámbito de la ciencia, desarrollando y avanzando en el conocimiento científico.

Pretende, por tanto, servir de pequeño homenaje a las mujeres científicas, mujeres que como Isis, diosa egipcia venerada por haber proporcionado a los egipcios la escritura, la medicina, la agricultura, la navegación y hasta la astronomía han aportado sus conocimientos a la ciencia.

Esta muestra, destinada a todos los públicos con especial énfasis en los más jóvenes por su carácter dinámico, se compone de 18 paneles gráficos, alguno de ellos interactivo, y un video documental de Marie Curie y cuatro inventos: los pañales desechables; el limpiaparabrisas eléctrico de los automóviles; el refinado de crudo para la obtención de gasolina y los antibióticos fungicidas.
A través de estos paneles se van presentando al visitante distintos temas relacionados con las mujeres científicas.

La visibilidad de las mujeres científicas
Como se ha subrayado al principio, uno de los objetivos fundamentales de la exposición es conseguir dar una mayor visibilidad y protagonismo a las mujeres investigadoras. Mujeres que han colaborado en el desarrollo del conocimiento científico a lo largo de la historia, demostrando de esta manera que las mujeres siempre han hecho ciencia. De hecho, como promueve el programa L´Oreal-Unesco For Women in Science "el mundo necesita ciencia y la ciencia necesita mujeres".

A pesar de que las mujeres siempre han estado presentes en la ciencia, no es hasta la segunda mitad del siglo pasado cuando los historiadores empiezan a rescatar los nombres, las vidas y los trabajos de muchas mujeres que habían trabajado como científicas.

A través de varios paneles de la exposición se muestran algunas de estas mujeres, desde la que se ha considerado durante siglos la única mujer que podía formar parte de la historia de la ciencia, la matemática y filósofa del siglo IV, Hipatia, pasando por mujeres casi desconocidas que han hecho posible avances en comunicaciones, matemáticas, etc, hasta mujeres más conocidas como Marie Curie, con su imagen de mito y leyenda.

Merece especial referencia, el panel dedicado a las biociéntificas españolas. Panel inspirado por un libro editado en 2002 por L´Oreal y la UNESCO dentro del programa "For Women in Science", y el panel dedicado a las mujeres que han recibido el Nobel en alguna disciplina científica.
No sólo se muestran algunas mujeres científicas sino que también se ponen a prueba los conocimientos del visitante sobre estas mujeres, a través de juegos interactivos y preguntas para contestar.

El desconocimiento del trabajo de las mujeres científicas
A través de los paneles se hace reflexionar al visitante sobre la invisibilidad que a lo largo de la historia ha tenido la labor investigadora de las mujeres y las dificultades para acceder al campo del conocimiento científico.

En muchos de los paneles de la exposición aparecen palabras negativas como: ausencia; ocultaron; invisibles; no consideradas; desconocimiento; problemas......A estas palabras se contraponen otras palabras que hablan de superación: revolucionarias; coraje; determinación; lucharon, consiguieron......hablan de vocación, de superación de problemas e impedimentos para aportar sus conocimientos y hacer posible el avance a través de la ciencia.

Lo que está claro es que, en palabras de la comisaria de la exposición Dña. Victoria Toro, las mujeres que consiguieron desarrollar su trabajo en el campo científico fueron mujeres con carácter, con coraje, con una determinación y una fuerza de voluntad fuera de lo común ya que lo tenían todo en su contra.

Mujeres en todos los campos de la ciencia
Como se muestra en esta exposición, en un gran número de disciplinas de la ciencia ha habido presencia de mujeres. Ha habido y hay matemáticas, físicas, biólogas, astrónomas, químicas, etc.
Sin embargo, la presencia de mujeres ha sido más importante en aquellas ciencias que desarrollan conocimientos cercanos a quehaceres más relacionados con su vida privada. De hecho, se aprecia un mayor desarrollo en las áreas en las que no estaba "mal visto" que las mujeres tuvieran conocimientos, pues no se consideraban "masculinas".
Como ejemplo, podemos apreciar que a través de la cosmética y la cocina, la mujer se acerca a la química.
La menstruación y los embarazos acercaron a la mujer a los ciclos lunares y de ahí a la astronomía.
El seguimiento de los embarazos y los partos acercó a las mujeres al campo de la ginecología y la obstetricia.
La recogida de las plantas para alimentar y curar posibilitó el desarrollo de una especialidad científica que durante mucho tiempo se consideró "femenina", la botánica.

Lo que, por otra parte, no cabe ninguna duda es de que si la ciencia no hubiera tenido género y el acceso a la mujer a los estudios universitarios se hubiera facilitado, en la actualidad contaríamos con un mayor número de científicas en todos los campos del conocimiento.

La ciencia sin mujeres
Por otra parte con la exposición se abre un interrogante, ¿cómo habría podido ser la ciencia si la mujer hubiera participado más activamente en ella?.
Así mismo, a través de los paneles se invita a reflexionar sobre el motivo por el que la ciencia en muchos casos no ha considerado a la mujer como objeto de estudio: por ejemplo se ha equiparado su cuerpo al del hombre, no se han estudiado enfermedades propias de las mujeres.

La ciencia necesita tu talento
Una última aportación que esta muestra incluye es el fomento de la vocación científica, haciendo más cercana la ciencia a los visitantes, sobre todo a las niñas y las mujeres jóvenes presentándoles modelos a seguir. La ciencia puede ser una opción profesional para el futuro.