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Responsables:
Almudena Alcón Martín Emilio Gómez Castro José Ángel Morales García Virginia Eugenia Santos Mazorra
Fuente: VI Feria Madrid por la Ciencia
Dirigido a: Bachillerato
Material
- Bacterias Acetobacter aceti, Xanthomonas campestris.
- Levaduras: Saccharomyces cerevisiae.
- Mechero Bunsen.
- Matraces Erlenmeyer.
- Baño termostático.
- Placas Petri estériles.
- Pipeta Pasteur.
- Microscopio óptico.
- Lupa binocular.
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Diferentes tipos de
crecimiento bacteriano.
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Fundamento científico
Los microorganismos se pueden obtener en instituciones que tengan una colección de
cultivos. En España se pueden conseguir en la Colección Española de Cultivos Tipo de la
Universidad de Valencia (www.cect.org). Para esta experiencia se adquirieron cultivos
puros de diversas bacterias (Acetobacter aceti, Xanthomonas campestris) y levaduras (Saccharomyces
cerevisiae) y se procedió a su crecimiento.
Desarrollo
Los microorganismos se encuentran liofilizados y, por tanto, deshidratados. Por esta razón
hay que activarlos antes de proceder a su cultivo en placas Petri de la siguiente forma:
Cerca del mechero Bunsen, abrimos la ampolla que contiene el microorganismo y añadimos
parte de su contenido a uno de los matraces con el medio líquido preparado
como se ha descrito anteriormente (ver actividad 1). Lo incubamos en baño termostatizado
a una temperatura entre 28 y 30 °C durante, al menos, 48 horas.
Cuando se observa turbidez en los medios, procedemos a «sembrar» los mismos en las
placas de cultivo. Para ello, cerca del mechero Bunsen y con una pipeta Pasteur previamente
esterilizada en el mechero, añadimos unas gotitas del medio líquido. Estas
gotitas se extenderán con cuidado (haciendo un zigzag de lado a lado) por toda la placa
ayudándonos de la punta de una pipeta doblada en forma de asa.
Dejamos las placas boca abajo, para evitar contaminaciones, a temperatura ambiente,
hasta que observemos crecimiento de las colonias.
Diferentes tipos de
crecimiento bacteriano.
Finalmente, procedemos a su observación microscópica con ayuda de un microscopio
óptico o lupa binocular. Las levaduras y los mohos son fácilmente observables con esta
técnicas. Sin embargo, la observación morfológica de bacterias no es fácil. Una alternativa
interesante es obtener de Internet fotografías realizadas mediante microscopía electrónica
de transmisión.
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