|
Responsables:
Pilar Carreño
Amparo Gutiérrez
Cristina Somolinos
Rosa Sanz López
Rafael Gómez-Carrillo
Pablo Cassinello Espinosa
Fuente: VI Feria Madrid por la Ciencia
Dirigido a: Bachillerato
Materiales
- Imanes horadados
- Bobina
de 600 espiras
- Anillos de aluminio
enteros y partidos
- Peonza y base
magnéticas
- Cables.
|
Conseguimos que la peonza
levitara
durante dos minutos
|
Desarrollo
Los sistemas ferroviarios que se preparan para el futuro son los trenes de levitación magnética,
cuya principal característica consiste en la ausencia de rozamiento entre el vehículo
y la vía.
En el stand se consiguieron distintas levitaciones: de imanes sencillos horadados y colocados
con los polos iguales enfrentados, de una peonza (imán cerámico) y de un anillo
de aluminio levitando sobre una bobina de unas 600 espiras que confeccionaron los alumnos
y alumnas.
Esta bobina es alimentada por una corriente alterna de 72 V. Actúa así como un electroimán
y genera un campo magnético variable (por ser corriente alterna) que induce en
el anillo metálico la aparición de una corriente cuyo sentido es tal que se opone al campo
externo. De este modo, se crea una repulsión magnética sobre el anillo, que le hace levitar
sobre la bobina.
Es interesante comprobar que, si se coloca un anillo partido, no se consigue la levitación
porque no puede circular la corriente inducida.
La peonza sobre el imán cerámico levitó, en ocasiones,
durante más de dos minutos, porque su
peso es contrarrestado por la repulsión de una
base magnética que presenta el mismo polo que
el de la parte inferior de la peonza magnética.
Para mantener una perfecta verticalidad, la peonza
ha de girar y así evitar que el polo magnético
de su parte superior se vea atraído por la base.
Ocurre un efecto parecido al de una bicicleta:
para que las ruedas de una bicicleta no se ladeen,
también han de girar.
¿Que hizo el visitante?
Participó y observó la realización de estas levitaciones. Comprobó, tocándolo, que el anillo
de aluminio que ha levitado se calienta, mientras que otro que está partido no lo hace,
pues sólo en el primero hubo una corriente.
Algunos interpusieron su mano o un vaso transparente de plástico para comprobar que no
impide la levitación de la peonza.
| |