Descripción de la Idea

Empieza definiendo tu idea de negocio. Parte de un esbozo, ya lo ampliarás, recuerda es un proceso iterativo con mejoras incrementales (y también pasos atrás, por cambio de hipótesis por ej.).

Una primera ayuda es concretar si se van a vender bienes, como son los productos tangibles como maquinaria, o los fácilmente identificables como licencias de software, o por el contrario se trata de vender servicios como asesoría tecnológica, desarrollos de prototipos, enseñanza, etc.

Puedes comenzar identificando los productos a ofrecer al mercado.

Pero necesitarás clientes, por ello al elegir los productos, lo harás pensando en quiénes los necesitan, quiénes los demandan, a quiénes vas a dirigirte. Define el tipo de clientes a los que te diriges. Cuanto más definidos estén, más fácil te resultará, más adelante, realizar tu estudio de mercado sobre un segmento bien delimitado.

Para que la idea de ofertar esa serie de productos represente una oportunidad de negocio, necesariamente tendrá que responder al mercado, tienen que darse necesidades o demandas de consumidores -particulares, empresas, instituciones..., que o bien no están aún cubiertas (en sentido de satisfacción, en sentido geográfico o en sentido de segmento de clientes), o no lo estén con las características que tú piensas son deseables y/o posibles. Pero ten en cuenta que una necesidad no siempre genera una demanda.

Crear esa "demanda" desde una nueva empresa, suele suponer una enorme inversión en marketing publicitario.

Describe el origen de tu idea ¿cómo y por qué nació?. ¿Por qué crees que es una oportunidad de negocio?, ¿qué innovación o mejoras aportas?, ¿a qué hueco de mercado te diriges?.

Todo esto lo resumirás más adelante en lo que se denomina misión de la iniciativa empresarial, que será resultado de la visión previa que aquí describas. Toda la planificación, recursos necesarios y viabilidad en su conjunto va a depender del tipo de misión que elijas. Refleja las hipótesis de dominio o acceso a determinadas tecnologías que a priori se requieren para abordar esa novedad o mejora que has descrito.

Adopta un enfoque crítico (recuerda, estás evaluando la previabilidad en un documento interno, no es para mostrarlo) muestra cómo en efecto puede llevarse a cabo esa idea a partir de desarrollos previos, experiencias, conocimientos contrastados, etc.

Pero la viabilidad técnica es sólo una parte, no olvides el mercado, cómo lo aceptará?, ¿qué valorará en especial?, ¿cuánto estará dispuesto a pagar?...

Todo ello te puede ir llevando a identificar huecos de mercado para los que a priori resulte atractiva la idea planteada.

En caso de no existir hueco de mercado y que la idea requiera de la generación de éste, apúntalo, pero las dificultades de crearlo serán considerables, aunque a cambio las oportunidades y recorrido pueden ser excelentes.

En la medida que puedas resume lo avanzado de la idea en términos de descripción del producto, de necesidades a cubrir y de mercado objetivo.