Con esta experiencia se pretende concienciar a los jóvenes del riesgo que suponen la nicotina y otros productos químicos que se inhalan en el humo del tabaco, así como poner de manifiesto sus efectos sobre el pulmón. Asimismo, se pretende analizar las estrategias empleadas por los fabricantes para conseguir que la gente fume. Se enlazarán informaciones teóricas sobre los componentes químicos del tabaco y la adicción que provocan, con experiencias de simulación del acto de fumar y estudio de sus efectos sobre la salud. Para ello se emplearán dos botellas de plástico unidas, un trozo de algodón y un cigarrillo, con los que se fabricará una máquina de fumar. La botella pequeña representará el sistema respiratorio del fumador, la bola de algodón sus pulmones y la botella grande contendrá el humo, representando la habitación donde se fuma. La experiencia se realizará con un cigarrillo con filtro y otro sin filtro, para comprobar que éste sólo atrapa el alquitrán y pequeñas partículas de

Para comenzar, se preguntará sobre productos conocidos que provoquen adicción (nicotina, cafeína, cocaína, etc.) y sobre el significado de esta palabra. A continuación, el público observará cómo el monitor fabrica la máquina de fumar. Mediante la manipulación de este sencillo montaje, los asistentes simularán el acto de inhalar el humo de un cigarrillo sin filtro. El monitor expondrá algunos de los productos químicos que contienen los cigarrillos y sus efectos sobre la salud. Posteriormente, se desmontará la máquina de fumar y se extraerá el algodón que se ha colocado como filtro, para observar cómo se ha ennegrecido. La experiencia se repetirá empleando un cigarrillo con filtro. A continuación se debatirá sobre las estrategias que emplea la industria tabacalera para vender su producto y provocar adicción en el fumador, proponiendo frases como “fumar relaja”, “el fumador es mejor aceptado socialmente” o “fumar da buena imagen”.