Descripción de la actividad Sinusert abandona la faluca que le había transportado por el río Nilo y se dirige a su siguiente objetivo: El Valle de Gizah.
Cuando llegó quedó ensimismado por la belleza del paraje. Ante sus ojos se elevaba, majestuosa, ¡La pirámide de Keops!.Al lado de ésta se encuentran otras dos más, que parecían más pequeñas en comparación; son las pirámides de Kefrén y Micerinos.
Sinusert, como buen observador, mira una y otra vez las sombras de las tres pirámides que están orientadas hacia el mismo lugar, lo que conlleva a pensar que la paredes de dichas pirámides están orientadas a los cuatro puntos cardinales.Tras estas observaciones decide marcharse a descansar y volver a la noche, sería una noche estrellada y quería comprobar la idea que se movía en su mente. Caída la noche, Sinusert se dirige al lugar de las pirámides y comprueba que su intuición no le ha fallado: ¡las pirámides parecen tener una estrecha relación con Sirio y las estrellas que ocupan el Cinturón de Orión! Pero este no es |