Primero el visitante ha de medir el peso del aire. Para hallarlo pesa un recipiente de 1 L transparente con tapón de goma al que puede hacer vacío manualmente. Quita el aire y luego vuelve a pesar. Dependiendo de lo que disminuya el peso habrá conseguido mayor o menor vacío. Después comprueba que el aire ejerce una fuerza hacia arriba (empuje) sobre cualquier cuerpo que esté en este medio. En una campana metemos una balanza equilibrada con una esfera voluminosa y un pesito. Si hacemos vacío no hay aire ni empuje y el visitante ve que se desequilibra la balanza. Finalmente, después de concluir que existe esta fuerza del aire hacia arriba y de conocer su valor, se propone al visitante que halle la masa de algunos objetos. Con una balanza no obtiene la masa real de un cuerpo porque sobre ella no actúa sólo el peso del cuerpo también interviene el empuje. Así que el secreto para pesar bien es añadir a lo que marca la báscula el empuje(peso del volumen de aire ocupado por el cuerpo)

Primero debe conseguir el máximo vacío posible tirando del émbolo manual del recipiente de 1 litro. Así comprueba que el aire tiene 1,2 gramos por litro. Después observa en la campana de vacío que existe la fuerza ascendente del aire sobre los objetos porque esta fuerza deja de actuar cuando se hace el vacío alrededor del objeto. Finalmente, calcula la masa real de distintos objetos propuestos añadiendo a la que marca la balanza la que corresponde aproximadamente a la masa del aire ocupado por el objeto.