Descripción de la actividad La actividad que presenta la ONG Geólogos del Mundos mostrará a través de un microscópio como el ámbar, una resina fósil procedente de un gran número de árboles, ha viajado en el tiempo trayendo pasajeros preciosos para su estudio: ¿quién no ha oído hablar de “la mosca del ámbar” ?.
Cuando se produce una herida en la corteza del árbol, este emana una resina que al fluir despacio por su superficie atrapa todo tipo de presas que quedan suspendidas en el tiempo. El ámbar conserva a las criaturas de una manera muy especial, natural e instantánea, y a diferencia de los fósiles, estos animales, en su mayoría insectos, se encuentran atrapados en tres dimensiones. Los ojos de estas criaturas vieron un mundo mucho antes que la humanidad evolucionara, y algunas abejas olieron las flores antes que lo hiciera el primer humano, hace más de 30 millones de años. Incluso a veces se puede observar que trabajaron duro antes de su muerte, por la carga que llevan en sus patas.
|