Son pequeños pero no los subestimes. Emiten hipótesis, experimentan y sacan conclusiones como cualquier científico.
El aire y el agua son eternas fuentes de sorpresas: fuerzas invisibles que aplastan tetrabricks, monedas que desaparecen de tu vista, recetas para hacer un arco iris. Además son fuentes de energía que, mueven turbinas, aviones, montañas de arena y muchas cosas más.
Y para acabar, unos genetistas de corta edad te desvelarán los secretos de la herencia en vivo y en directo.