El televisor, el teléfono, el láser, el CCD, la fibra óptica… definitivamente la física ha entrado en nuestra vida de cada día y lo ha hecho de la mano de las comunicaciones.
El hecho diferenciador de las comunicaciones sobre otras aplicaciones de la física es que la información cambia nuestras mentes, modificando nuestra forma de comprender el mundo. Muchas otras aportaciones de la física, como la electrificación y los ordenadores, nos han facilitado la vida y nos han dado un confort impensable hace sólo unas décadas.