La Educación Superior, que tradicionalmente se centraliza en la Universidad como institución generadora y transmisora de conocimientos avanzados, se enfrenta a profundos cambios. Los contundentes procesos de desintermediación de los actores tradicionales, la transformación digital que permite el acceso global y continuo a los contenidos, la necesidad de satisfacer con inmediatez los retos cambiantes, híbridos y no estructurados, los equilibrios necesarios entre formar para la madurez y, a la vez, para la empleabilidad presente y futura, son desafíos a los que las universidades se enfrentan con las armas de la tradición, el prestigio, la regulación y la actividad científica frente a la incertidumbre de los nuevos modelos.
Algunos temas que ya afectan al presente de la Educación Superior como son aprendizaje a lo largo de la vida, la educación en competencias transversales, la formación en línea, la apertura de los itinerarios y la programación flexible (transversales, interinstitucionales, interterritoriales) los nuevos actores en la Educación Superior, están transformando el pacto y el compromiso inherente entre la universidad y la sociedad.
Sobre toda esta problemática es necesario estructurar reflexiones, elaborar mapas de este nuevo territorio que permitan, por tanto, visualizar esos escenarios complejos para la predicción de amenazas y oportunidades y facilitar la elaboración de estrategias y la toma de decisiones.
El curso se plantea como un espacio para conocer y debatir los diferentes modelos de Educación Superior que convivirán en un futuro próximo y sus implicaciones.