Esta armonización de frecuencias en Europa constituye un hito de gran transcendencia, pues abre la posibilidad de despliegues reales, al hacer que los sistemas inteligentes de comunicaciones para vehículos puedan ser compatibles a escala Europea. Por tanto, se trata de un primer paso para hacer factible las comunicaciones vehiculares. De acuerdo con la visión de la Comisión Europea, habilitar la comunicación entre automóviles tiene como principales objetivos aumentar la seguridad vial, mejorar la gestión del tráfico y reducir las emisiones de CO2, mientras que el ancho de banda sobrante puede ser utilizado por los usuarios para aplicaciones de entretenimiento y conexión a Internet desde los coches.

Dicho consorcio acaba de celebrar en Alemania su primera demostración de los primeros prototipos de sistemas inteligentes de comunicaciones, que ha permitido a los asistentes experimentar en vivo las primeras aplicaciones de seguridad vial basadas en la comunicación entre coches, camiones y motocicletas. Dicho consorcio constituye un esfuerzo común sin precedentes de empresas e institutos de investigación, que tiene como fin el diseño y estandarización de una arquitectura de comunicaciones que haga posible la interoperatividad entre coches de distintos fabricantes y, por tanto, el despliegue real en Europa de aplicaciones de seguridad vial y gestión de tráfico.