Esta actividad consiste en la construcción de un barrio imaginario de Madrid, ecológico y con una estructura muy peculiar, "condicionada" al resultado obtenido tras el lanzamiento de una moneda. Cada bloque lógico colocado, en primer lugar, formará parte de la estructura del barrio, cada uno será una parte del edificio en construcción de ese entorno creado aleatoriamente, de forma azarosa. La intencionalidad de la actividad es demostrar que podemos "construir" de muchas formas un barrio de Madrid.

El público visitante es el protagonista, realizará la actividad supervisada y, si procede, explicada por el "niño/a profesor/a". El principio lúdico de la actividad nos hace prever que los participantes aprenderán, sin pretenderlo, tan sólo jugando, pequeñas nociones de probabilidad condicionada.