Finalizado su fascinante viaje a través del oído, el visitante podrá comprobar mediante juegos de simulación cómo nos afectan las ondas sonoras de intensidad baja-moderada y compararlo con lo que ocurre cuando estas ondas se convierten en un elemento distorsionador que invade el ambiente. ¿Volveremos loco al visitante?...

En uno de los juegos, el visitante entrará en una cámara de aislamiento sonoro (armario insonorizado), en la que será sometido a inquietantes sonidos de la vida cotidiana, cuya intensidad podrá medir con un sonómetro. Si consigue salir cuerdo de esta cámara, podrá analizar los datos obtenidos con la ayuda de una gráfica y descubrir de qué forma afectan los ruidos a la salud. En otro juego comprobará cómo el ruido afecta a la concentración. Para ello deberá resolver unas actividades muy sencillas mientras escucha distintos sonidos a través de unos cascos. ¿Será capaz de superar la prueba a pesar de los ruidos que invaden su cerebro?...