El magnetismo está presente en fenómenos naturales como el campo magnético terrestre o la aurora boreal y en objetos de la vida cotidiana como altavoces, motores eléctricos o tarjetas de crédito. Pero este fenómeno también se encuentra en las aplicaciones tecnológicas más avanzadas. Así, los equipos de diagnóstico medico (RMN y TAC) o los trenes de alta velocidad (MAGLEV y TELMAG) utilizan materiales magnéticos y a ellos se deben sus asombrosas cualidades. Además, este tipo de materiales son esenciales para la producción de energía así como en el campo de las telecomunicaciones. Los campos magnéticos se generan de forma natural por cierto tipo de materiales conocidos como imanes o por corrientes eléctricas en conductores. En el stand de la Universidad Carlos III de Madrid podréis encontrar un conjunto de experimentos ilustrativos de las aplicaciones del magnetismo en la ciudad.

El visitante podrá comprobar por sí mismo los distintos efectos de una campo magnético, desde cómo interfieren las líneas de campo magnético en los haces de electrones de un monitor de ordenador tradicional hasta cómo se consigue hacer levitar una peonza sobre una plataforma formada por imanes permanentes. También podrán establecer un paralelismo entre la fuerza magnética frente a la gravitatoria: con la ayuda de un superimán, construirán con bolas metálicas diferentes geometrías, burlando así el efecto de la fuerza gravitatoria.