Esta actividad se refiere a una mezcla heterogénea, en la que no existe intercambio entre las dos sustancias y ambas se mantienen separadas la una de la otra (cuando los niños y niñas expresan lo que sucede, lo manifiestan diciendo “no se juntan” o “no se quieren”) y se diferencian a simple vista las dos sustancias. Dos líquidos que no se mezclan se denominan inmiscibles. Materiales necesarios: una botella vacía de plástico transparente de 2 litros, agua, aceite, una pastilla efervescente, embudo, colorante. Mostraremos de una forma lúdica la funcionalidad y belleza de las mezclas.

Los visitantes de nuestro stand, tomarán la botella y la llenarán hasta la mitad con agua utilizando el embudo, añadimos colorante al agua y comprobamos como el agua cambia de color. Después llenaremos la botella con aceite. Cerraremos la botella intentando que el agua y el aceite se mezclen ¿sucederá? No, no sucederá porque el agua y el aceite son líquidos inmiscibles, que no se mezclan ni se disuelven entre ellos. Pero aún nos queda un paso por realizar: abrimos la botella y añadimos una pastilla efervescente ¿qué sucede? No lo podemos contar, pero adelantaremos que el agua intenta mezclarse con el aceite atravesándola, uniéndose a las burbujas de gas que provoca la pastilla efervescente al contacto con el agua. El efecto es más espectacular y bello si se coloca la botella sobre una fuente de luz.