Coronavirus. El uso de la mascarilla reduce la incidencia de la enfermedad en un 53 por ciento.

Según muestra el primer estudio llevado a cabo en todo el mundo, sobre la utilidad de medidas contra la Covid19, el uso de mascarillas es la medida de salud pública más eficaz para combatir esta enfermedad, reduciendo la incidencia en un 53%. Las vacunas son seguras y eficaces y salvan vidas en todo el mundo. Pero la mayoría no confiere el 100% de protección, la mayoría de los países no han vacunado a todos y aún no se sabe si las inoculaciones evitarán la transmisión de futuras variantes emergentes del coronavirus.

Los casos “oficiales” de Covid superaron este mes  los 250 millones en todo el mundo. El virus sigue infectando a 50 millones de personas en todo el mundo cada 90 días debido a la variante Delta altamente transmisible, y miles mueren cada día.

Una revisión sistemática y un metanálisis de intervenciones no farmacéuticas ha puesto de manifiesto por primera vez que el uso de mascarillas, guardar la distancia y el lavado de manos son todas ellas medidas efectivas para frenar los casos, siendo el uso de mascarillas el más eficaz.

«Esta revisión sistemática y metaanálisis sugiere que varias medidas sociales y de protección personal, incluido el lavado de manos, el uso de mascarillas y el distanciamiento físico, están asociadas con reducciones en la incidencia de Covid-19», tal como se recoge en el trabajo publicado en el British Medical Journal.

Los resultados resaltan la necesidad de seguir usando mascarillas, mantener la distancia y el lavado de manos coordinadamente con los programas de vacunación.

Los auotres, de la Universidad de Monash y la Universidad de Edimburgo, afirman que las medidas multifacéticas, como los cierres de fronteras, escuelas y lugares de trabajo, necesitan un análisis más profundo para evaluar sus posibles efectos negativos en las poblaciones.

Se sabe que las intervenciones de salud pública o no farmacéuticas son beneficiosas para combatir infecciones respiratorias como la gripe, y países de todo el mundo han intentado utilizarlas para frenar la propagación de Covid.

Sin embargo, hasta ahora, las revisiones no han sido lo suficientemente sólidas como para permitir a los expertos sacar conclusiones firmes sobre la efectividad de tales medidas para abordar Covid.

Se analizaron en detalle los resultados de más de 30 estudios de todo el mundo, que muestran una reducción estadísticamente significativa del 53% en la incidencia de Covid con el uso de máscara y una reducción del 25% con el distanciamiento.

El lavado de manos también indicó una reducción sustancial del 53% en la incidencia de Covid, aunque esto no fue estadísticamente significativo después de ajustar los resultados con el pequeño número de estudios de lavado de manos que se incluyeron en el análisis.

Según los autores, no fue posible un análisis detallado de otras medidas, incluidas la cuarentena y el aislamiento, los cierres universales y el cierre de fronteras, escuelas y lugares de trabajo, debido a las diferencias en el diseño del estudio, las medidas de resultados y la calidad.

El uso de mascarillas fue adoptado por muchos países al comienzo de la pandemia, pero casi dos años después, muchos han abandonado algunos o todos sus requisitos originales.

Este mes, el gobierno holandés decidió volver a imponer el uso obligatorio de mascarillas en un esfuerzo por frenar el último aumento de infecciones.

Rumanía, República Checa, Eslovaquia y Polonia también han endurecido recientemente las normas sobre el uso de mascarillas. Pero Hungría, que ha experimentado un fuerte aumento de casos este mes, se ha resistido a hacer obligatorio el uso de máscaras en espacios cerrados.

En Inglaterra, el requisito legal de usar una máscara terminó en julio, excepto en los espacios de atención médica y los hogares de ancianos. En Gales, todavía se requieren legalmente en el transporte público y en todas las áreas públicas interiores, excepto en los pubs y restaurantes. En Escocia, las mascarillas aún deben usarse en las tiendas y en el transporte público, y en los pubs y restaurantes cuando no están sentados. En Irlanda del Norte, las máscaras aún deben usarse en el transporte público y en las tiendas.

En España, como medida de prevención e higiene, desde el sábado 26 de julio de 2021, las personas de seis años en adelante quedan obligadas al uso de mascarillas en los siguientes supuestos:

Espacios cerrados: en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público.

Espacios al aire libre: en cualquier espacio al aire libre en el que por la aglomeración de personas, no resulte posible mantener una distancia mínima de 1,5 metros entre las mismas, salvo grupos de convivientes.

Medios de transporte: en los medios de transporte aéreo, marítimo, en autobús, o por ferrocarril, incluyendo los andenes y estaciones de viajeros, o en teleférico, así como en los transportes públicos y privados complementarios de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los vehículos de turismo no conviven en el mismo domicilio. En el caso de los pasajeros de buques y embarcaciones, no será necesario el uso de mascarillas cuando se encuentren dentro de su camarote, ni en espacios exteriores de la nave cuando se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros.

Eventos multitudinarios al aire libre: cuando los asistentes estén de pie o si están sentados cuando no se pueda mantener 1,5 metros de distancia entre personas, salvo grupos de convivientes.

Excepciones:

Las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla, o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.

En el caso de que, por la propia naturaleza de las actividades, el uso de la mascarilla resulte incompatible, con arreglo a las indicaciones de las autoridades sanitarias.

En aquellos lugares o espacios cerrados de uso público que formen parte del lugar de residencia de los colectivos que allí se reúnan, como son las instituciones para la atención de personas mayores o con diversidad funcional, las dependencias destinadas a residencia colectiva de trabajadores esenciales u otros colectivos que reúnan características similares, siempre y cuando dichos colectivos y los trabajadores que allí ejerzan sus funciones, tengan coberturas de vacunación contra el SARS-CoV-2 superiores al 80 % con pauta completa, acreditado por la autoridad sanitaria competente. Esta última excepción no será de aplicación a los visitantes externos, ni a los trabajadores de los centros residenciales de personas mayores o con diversidad funcional.

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