Una nueva ayuda de 5.200 millones de euros es aprobada por la Comisión Europea para impulsar el uso del hidrógeno: Hy2Use, otro gran paso hacia una transición energética limpia

Autores: Alejandro Pérez, María Orfila, María Linares, Raúl Molina, Raúl Sanz, Javier Marugán, Juan Ángel Botas
Grupo de Ingeniería Química y Ambiental, Universidad Rey Juan Carlos
C/ Tulipán, s/n, 28933, Móstoles, Madrid

En la actualidad, está en boca de todos el constante aumento del precio de la electricidad y de los combustibles convencionales, así como la incertidumbre asociada al suministro de gas natural por la dependencia geopolítica de este recurso. Todo esto se traduce en una situación de crisis energética que nos afecta a todos. Pero no hay que pensar sólo en la componente económica, también estamos viviendo y sufriendo los efectos medioambientales asociados al uso de recursos energéticos fósiles, siendo un ejemplo claro de estas consecuencias la subida de la temperatura media del Océano Atlántico que hace que se formen tormentas tropicales en zonas diferentes a las habituales, además de estar experimentando otra serie de fenómenos naturales poco usuales o adelantados con respecto a su periodo estacional habitual.

Parece evidente que esta situación crítica deriva del sistema energético propuesto en las últimas décadas. Por este motivo, se ha producido un importante cambio de rumbo en los últimos años y ya los Estados Miembros de la Unión Europea firmaron un acuerdo en 2018 por el que se comprometieron a que para el año 2030 el 32 % de la energía final consumida fuera de origen renovable. Esto implica duplicar el uso de fuentes de energía renovables, lo que resultaría “sencillo” si se pone el foco en la generación de electricidad, pero ¿qué ocurre con el sector del transporte o las aplicaciones térmicas? En estos casos la electrificación renovable es complicada en el corto y medio plazo por lo que hay que pensar en otras alternativas, y es aquí donde toma gran fuerza e importancia el uso de hidrógeno como vector energético. Su poder calorífico es muy elevado: 1 kg de hidrógeno equivale aproximadamente a 3 kg de gasolina o diésel, o a 2,6 kg de gas natural. Además, cuando éste se quema produce agua como único producto de combustión, que podría ser almacenada y reutilizada para la obtención de más hidrógeno. Entonces, ¿por qué no se está usando ya?

Uno de los principales problemas es la forma de producirlo. Tal y como se aprecia en la Figura 1 la obtención de hidrógeno puede ser muy variada, empleando combustibles fósiles, energía nuclear, o fuentes renovables. Sin embargo, para cumplir los objetivos fijados para el año 2030, e incluso para 2050, es necesario aumentar la cantidad de hidrógeno que se obtiene a partir de fuentes renovables, por lo que se precisan nuevos avances tecnológicos en esta línea de producción.

Además, su almacenamiento y transporte resulta difícil debido a su baja densidad. Esto hace que otro aspecto fundamental para la incorporación del hidrógeno al sistema energético sea el desarrollo de nuevos sistemas de almacenamiento, o mejora de las prestaciones de los actuales, así como una gran inversión en las infraestructuras correspondientes.

Figura 1. Diferentes fuentes de obtención del hidrógeno utilizadas en la actualidad

Debido a esto, el hidrógeno ha sido uno de los “Trending Topic” más destacados y comentados en los últimos meses pero, no resulta suficiente el estudio y desarrollo de procesos renovables para la producción hidrógeno, también es necesaria una gran inversión para la implementación de la tecnología necesaria para su uso con fines energéticos. Debido a esto, la Comisión Europea ha aprobado recientemente la financiación de la línea IPCEI “Hy2Use” para fomentar la investigación dirigida a la construcción de infraestructuras destinadas a la producción, almacenamiento y transporte de hidrógeno, así como su aplicación industrial con fines energéticos. Así, 13 Estados Miembros: Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal y Suecia (Figura 2) aportarán hasta 5.200 millones de euros en concepto de financiación pública. Con esto se prevé que haya otros 7.000 millones de euros adicionales en inversiones privadas, de forma que empresas relacionadas con actividades en los diferentes Estados Miembros participen en esta línea.

Es importante destacar que existen grandes iniciativas privadas que apoyan la innovación puntera y la construcción de infraestructuras a gran escala. Sin embargo, la Unión Europea ha detectado que estas iniciativas no se ejecutan debido a los riesgos económicos que entrañan estos proyectos. Por este motivo, los IPCEI permitirán a los Estados Miembros superar las deficiencias que existen en la actualidad en el mercado. Al mismo tiempo, garantizarán que la economía de la Unión Europea se beneficie de las inversiones privadas, limitando las posibles distorsiones de la competencia. Por otro lado, con estos proyectos IPCEI la Comisión establece una ruta clara, con un objetivo común al apoyar una estrategia clave para el futuro de Europa. Además, se incentiva a las empresas para dar el salto y ejecutar la inversión.

Con “Hy2Use” se fomentarán los siguientes aspectos del empleo del hidrógeno:

  1. Construcción de infraestructuras para la producción, almacenamiento y transporte de hidrógeno.
  2. Desarrollo de procesos sostenibles para la integración del hidrógeno en procesos industriales convencionales que favorezcan la descarbonización.

De este modo, se espera que “Hy2Use” fomente el uso de este combustible limpio reduciendo la dependencia del gas natural y de los demás combustibles fósiles, aumentando la penetración de las energías renovables en todos los sectores y ayudando a realizar la cada vez más necesaria transición del sector energético hacia una economía neutra en carbono.

Figura 2. Países involucrados y estructura global de Hy2Use [1]

Bibliografía

[1] Comunicado de prensa de la Comisión Europea del 21 de septiembre de 2022: Ayudas estatales (europa.eu)

Contacto

Juan Ángel Botas, Investigador Responsable del grupo URJC-SOLAR del Programa ACES2030-CM.
Coordina ACES2030-CM: Manuel Romero Álvarez. IMDEA Energía.

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