CAMPOS MAGNÉTICOS PARA LA OSTEOPOROSIS
La magnetoterapia es una de las herramientas del arsenal de la fisioterapia. Está presente en muchas de las unidades de la sanidad pública y privada. Sus pretendidas aplicaciones son muy numerosas, tantas que es razonable poner algunas, o muchas, en duda. Las revisiones de la literatura nos pueden ayudar a clarificar algo esta situación.
Una de la aplicaciones más comunes de la magnetoterapia (MGT) es la facilitación de la consolidación de fracturas. La osteoporosis es otra de ellas, y es precisamente esta cuestión la que estudia la revisión de Wang, publicada en 2016 (1).
Los tratamientos habituales para la osteoporosis son dieta, cambios en el estilo de vida y los fármacos (teriparatida, denosumab y bifosfonatos). Parece que la MGT tiene efectos en la proliferación de múltiples líneas celulares, el crecimiento de osteoblastos fetales y la proliferación de células madre mesenquimales de la médula ósea (CMMO). Estas son células pluripotenciales que pueden ser osteoblastos, condrocitos, adipocitos y miocitos. Hay una relación recíproca entre la adipogéneis y la osteogénesis, cuyo equilibrio se puede romper por enfermedades. Así, la disminución de la formación ósea y el aumento de la adipogénesis ocurre con la edad, la inmovilidad y la osteoporosis.