Profesionales del mundo de las patentes que alcanzaron la fama (segunda parte)

Cuando se ejerce una profesión determinada, siempre existe una cierta curiosidad por conocer personas que habiendo desempeñado la misma alcanzaron cierta notoriedad. La profesión de examinador de patente, que es ejercida por alrededor de 150 personas en esta Oficina también cuenta con personas que habiendo desempeñado esta labor, alcanzaron la fama, normalmente por motivos ajenos a la misma, aunque quizás la labor de examinador de patentes les proporcionó algunas habilidades que resultaron cruciales en la llegada a la celebridad. Siguiendo con nuestra serie iniciada anteriormente, presentamos otros tres personajes que desempeñaron en algún momento una actividad profesional en el mundo de las patentes y lograron notoriedad, normalmente por motivos ajenos a las patentes.

Genrich Altshuller (1926-1998), fue examinador de patentes en la Unión Soviética. Pasó la mayor parte de su vida en Azerbaiyán. Comenzó a examinar patentes en el centro para la innovación de la armada rusa. Como en los casos anteriores, él mismo fue un inventor, ya desde  la infancia. Cuando tenía 14 años le concedieron su primer “certificado de inventor” que era el equivalente a las patentes en los países comunistas. En su época escolar inventó un equipo de buceo y un barco propulsado a chorro. Se calcula que a lo largo de su vida examinó un número muy elevado de solicitudes de patente. Basándose en el análisis de todas esas invenciones, desarrolló la teoría denominada TRIZ que es el acrónimo en ruso de la “Teoría para resolver problemas de inventiva” y es una técnica que supuestamente permite a cualquier técnico mejorar notablemente su capacidad inventiva para la resolución de problemas, produciendo invenciones incluso patentables. Su  metodología posee un número importante de fieles seguidores que la aplican en compañías tan importantes como Ford, Samsung y Boeing. Altshuller escribió una carta a Stalin proponiendo la aplicación de su método para la mejora de la tecnología soviética, pero fue encarcelado al considerarse su misiva una crítica al sistema soviético. Tras su liberación del campo de trabajo se dedicó a la escritura de novelas de ciencia ficción bajo el pseudónimo de Genrikh Altov, normalmente en colaboración con su esposa Valentina Zhuravleva.

KurtAtterberg  (1887-1974) fue examinador de patentes en la Oficina de Patentes sueca desde 1912 hasta su jubilación en 1968 con 80 años. En 1936 fue nombrado director de departamento. Además de graduarse en ingeniería eléctrica estudió composición musical y dirección de orquesta. Compuso 9 sinfonías y la novena, denominada “Sinfonía visionaria”, era interpretada, como la de Beethoven por una orquesta y un coro con solistas vocales. También compuso nueve suites orquestales, tres cuartetos de cuerda, cinco óperas y dos ballets. Siempre quedará la duda de cómo su actividad como examinador de patentes influía en su labor musical y viceversa.

Naoto Kan (10/10/1946) ejerció como examinador en la Oficina de Patentes Japonesa durante cuatro años tras obtener su diploma en el Instituto de Tecnología de Tokio y convertirse en agente de patentes en 1971. Como en tantos otros casos, él mismo fue inventor, presentando en 1973 una solicitud de patente sobre una máquina diseñada para calcular la puntuación dentro del complicado sistema de tanteo del juego Mahjong. Sin embargo, Naoto Kan pasó a ser mundialmente conocido cuando se convirtió en primer ministro de Japón desde el 08/06/2010 al 02/09/2011 tras haber ocupado los puestos de ministro de financias, ministro de economía, ministro de sanidad  y de ciencia y tecnología. Ocupaba el puesto de primer ministro durante el terremoto y tsunami que asolaron el nordeste de Japón el 12 de marzo de 2011.



 

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