NUEVAS DIRECTRICES DE LA OFICINA EUROPEA DE PATENTES PARA EL EXAMEN DE INVENCIONES SOBRE “INTELIGENCIA ARTIFICIAL”

Estamos viviendo unos meses donde el término “Inteligencia Artificial” está presente en todos los ámbitos y conversaciones, principalmente laborales. Se ha convertido en una especie de burbuja, en lo que en inglés se conoce como “hype”, un gigantesco “hype”. Todas las organizaciones se sienten en la necesidad de incluir la inteligencia artificial en sus procedimientos, por miedo a quedarse rezagados. La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser un asunto de “ciencia ficción” y ya está entre nosotros, aunque quizás ya llevaba muchos años aquí y sólo ahora somos conscientes de ello.

El mundo de la propiedad industrial y más concretamente de las patentes no podía quedarse al margen y prácticamente todos los días hay algún seminario, conferencia, etc. sobre la Inteligencia Artificial y las Patentes u otras figuras de la Propiedad Industrial. El pasado 30 de mayo se celebró una conferencia en la Oficina Europea de Patentes, sobre la que ya se publicó una entrada en este blog. También la OMPI organizó un encuentro de oficinas de propiedad industrial para discutir la utilización que realizan de la Inteligencia Artificial, publicando un informe basado en las respuestas recibidas a un cuestionario. La USPTO acaba de anunciar una conferencia muy similar a la organizada por la EPO y que tendrá lugar el próximo día 5 de diciembre.

Dentro del Comité Permanente de Derecho de Patentes, la delegación española solicitó la realización de un estudio sobre la relación entre el Derecho de patentes y la Inteligencia Artificial, propuesta que habrá que presentar de nuevo en la próxima sesión de diciembre.

Mientras tanto, rara es la semana en que no aparece alguna noticia relativa a la incorporación de la IA por parte de una Oficina de Propiedad Industrial a sus actividades. Además del conocido caso de la Oficina Japonesa, en los últimos tiempos hemos conocido la incorporación de un “bot” de asistencia a los solicitantes en el INPI francés y de un programa de búsqueda de marcas a partir de imágenes  basado en “deep learning” en el INAPI chileno. También la India tiene su estrategia sobre la utilización de la Inteligencia Artificial. Por otro lado, las llamadas IP5 (Las 5 oficinas de patentes más grandes el mundo, que tramitan un 80% de todas las solicitudes de patentes presentadas en el mundo) han declarado la IA una máxima prioridad estratégica.

En aquella conferencia celebrada en mayo, la Oficina Europea de Patentes anunció que en octubre se publicaría otra versión de las directrices con un nuevo apartado dedicado al examen de las invenciones relativas a la inteligencia artificial. Y aquí están.

Lo primero que se puede destacar es que las indicaciones relativas a la inteligencia artificial se incluyen en la parte G (patentabilidad), dentro de la lista de exclusiones y a su vez como un subapartado de los “métodos matemáticos”. Ello indica que se ha considerado un tipo de invenciones que en ocasiones van a estar excluidas de la patentabilidad por considerarse un método matemático (art. 53.2.a CPE). El primer párrafo señala que estos programas son de naturaleza matemática abstracta y que por tanto es de aplicación lo indicado en las directrices sobre ese tema.

El segundo párrafo llama la atención sobre expresiones como “motor de razonamiento”, “red neuronal” o “máquinas de vectores de soporte” porque normalmente se refieren a modelos abstractos privados de carácter técnico.

Como ejemplo de inteligencia artificial con una contribución técnica se cita la utilización de una “red neuronal” en un aparato de control del corazón para detectar latidos irregulares. El resto de la guía relativa a estas invenciones se centra en los programas de “clasificación”. Los programas de clasificación de imágenes digitales, vídeos y señales de sonido basados en características de “bajo nivel” como píxeles o bordes de imágenes se consideran con carácter técnico. La clasificación de textos no debe considerarse de carácter técnico y se hace referencia a la decisión T 1358/09 de las cámaras técnicas de recursos. Los programas de clasificación deben mostrar un objetivo técnico para poder ser patentables y el entrenamiento del clasificador, así como los datos empleados juega un papel importante en proporcionar ese carácter técnico.

No se debe olvidar que las invenciones relativas a Inteligencia Artificial (IA) reúnen propiedades y, por tanto, también problemas de los métodos matemáticos y de los programas de ordenador, en definitiva, van a ser “invenciones implementadas en ordenador” en las que subyace un método matemático.  Durante su examen es esencial determinar si el método matemático produce un efecto técnico que, en el contexto de la invención sirva o esté dirigido a una finalidad técnica. Esto se puede analizar desde dos puntos de vista diferentes, pero a su vez complementarios:

 

a.      Las aplicaciones técnicas del método, por ejemplo: un método de encriptación de comunicaciones electrónicas, la optimización de la distribución de la carga de una red de ordenadores o el control de la posición de las antenas de seguimiento de satélites.

b.      Las implementaciones técnicas del método, es decir, el método matemático, aun cuando no tenga aplicación técnica, puede contribuir al carácter técnico de la invención si su implementación o puesta en práctica está condicionada por consideraciones del funcionamiento interno del ordenador, por ejemplo: por la política de reemplazamientos de la memoria cache o por el nivel de paralelismo de los procesadores.

 

Por otro lado,  como las invenciones en el ámbito de la IA tienen la forma de programas informáticos, los cuales, en principio,  no se consideran invenciones, para superar la barrera de falta de carácter técnico, la condición necesaria es que la ejecución de dichos programas genere  “efectos técnicos adicionales”  (“further technical effects”), es decir, efectos  que vayan más allá de los efectos técnicos comunes que se producen siempre como consecuencia inevitable de la interacción entre la parte física (hardware) y la parte lógica (software) cuando un conjunto de instrucciones se ejecutan  en cualquier equipo programable, como son las corrientes eléctricas que cambian el estado de los circuitos integrados que forman el dispositivo donde se ejecuta el programa.

Esta dualidad de método matemático y programa de ordenador provoca  que las reivindicaciones de invenciones vinculadas a la IA incluyan una combinación de características técnicas y de características no técnicas cuya delimitación  no es  inmediata y, sin embargo, es absolutamente imprescindible realizar esa separación ya que en ningún caso la actividad inventiva de una invención, en cualquier campo de la tecnología, puede estar soportada por características que no contribuyan al carácter técnico de la invención. (Ver EPO-GL G VII 5.4)

Al respecto se puede añadir el ejemplo proporcionado en la conferencia celebrada el pasado mes de mayo, relativo a un clasificador de imágenes. La introducción del hecho de que se trataba de una invención ejecutada en un ordenador y que estaba orientada a clasificar imágenes de lesiones en la piel permitía superar el primero de los obstáculos para que la invención pudiera ser patentada; la presencia de características técnicas. El segundo obstáculo que superar es que esas características deberán implicar actividad inventiva.

 

 

Llama la atención que no se haga referencia alguna en la nueva versión de las directrices a la cuestión de la “suficiencia descriptiva”,  la cual  surgió en la conferencia de mayo y fue designada por algunos intervinientes como el principal problema de las invenciones relacionadas con la inteligencia artificial, tanto desde el punto de vista ético como de su patentabilidad. Habrá que esperar a posteriores ediciones.

Por lo que se refiere a la patentabilidad de los “programas” de inteligencia artificial son de aplicación las decisiones de las cámaras de recursos más conocidas:

T641/00

Cuando una invención se compone de características técnicas y no técnicas y la invención en su conjunto tiene carácter técnico, se evaluará la actividad inventiva teniendo en cuenta únicamente aquellas características técnicas que contribuyen al carácter técnico.

T258/03

Todo método que incluya características técnicas se considera una invención. En este caso se trataba de un método de subasta automático ejecutado en un ordenador. Esta ejecución en un ordenador otorga un carácter técnico. Sin embargo, el único efecto técnico era la automatización del procedimiento, que se consideró que no implicaba actividad inventiva.

Conclusión

El “Hype”, la burbuja continúa, pero desde el punto de vista de los programas de inteligencia artificial, la evaluación de la patentabilidad coincide con la de las invenciones implementadas en ordenador. Otra cosa es lo que ocurrirá con las invenciones generadas por la inteligencia artificial. Son numerosas las cuestiones sobre el derecho a la patente, el experto en la materia, la suficiencia descriptiva y la evaluación de la actividad inventiva, que aún esperan respuesta.

 

 

 

Eduardo Martín Pérez

Leopoldo Belda Soriano

 

 

 

 

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2 comentarios

  1. Ciertamente un artículo bastante interesante, considerando que la inteligencia artificial se va desarrollando cada vez más y de manera más compleja para responder a preguntas o situaciones ya programadas, pero que además esta va procesando y creando soluciones cada vez más complejas. Un tema bastante interesante para nuestros estudiantes de Ingeniería en computación de la Universidad Autónoma con quienes me gustaría compartir este artículo.

    Para más información académica visita https://autónoma.cl/

  2. Desde los años 80 en que comenzó la facultad de informática, ¡cuántos cambios ha habido! Lo más chocante, y quizá la mejor idea, ha sido la de difundir la informática a todo el público con los PC caseros. En cuanto a la IA, era una asignatura tan fascinante como compleja (el profe era un hueso, jeje) y había cuatro ramas. Una de ellas ha desaparecido, o al menos no se ha vuelto ha hablar de los sistemas expertos. Mycin era uno de los mejores, que pretendía recoger toda la sapiencia médica, para susto de los profesionales, que pusieron el grito en el cielo. Ahora se habla mucho de inteligencia artificial y parece estar en todos lados: tV, neveras, lavadoras, aspiradoras..y hasta hay orinales con inteligencia artificial. Lo cierto, es que cada cacharro que la posee, siempre lleva incorporados algoritmos que son los que le dotan de esa inteligencia. Esos algoritmos son programas que tienen una estructura compleja y permiten que las máquinas aprendan. Cada vez está más avanzado, pero el tema es muy complejo, ya que lo difícil es dotar de ética y sensibilidad humana a una máquina. Imaginaos un coche de conducción automática que no frene cuando hay un peatón. O un robot humanoide que piense que es un rollo atender a un humano y se lo cargue. Casi estamos rozandoya la ciencia ficción…

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