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Tablas de Daimiel en España. Fuente MNCN Blog, CSIC

Resulta muy difícil entender que mientras devastamos los humedales de todo el mundo,  a pesar del papel esencial que desempeñan tanto para el mantenimiento de la vida, como para eliminar la contaminación  y mejorar la salud humana, muchas de las tecnologías que proponen actualmente los científicos, pero especialmente las industrias, resulten ser caras y onerosas, ya sea con vistas a la depuración de aguas residuales, ya para paliar la polución causada por la sobrefertilización de los paisajes rurales. En google abundan las noticias sobre el poder depurador de los humedades (naturales y artificiales), por lo que hoy no abundaremos en el tema, y menos aún en su relación con el cambio climático, como harían otros muchos colegas. En este post damos cuenta de una nota de prensa aparecida el rotativo Público y que lleva por título: Humedales, los ecosistemas más amenazados del mundo. Esta noticia se encuentra tan bien expuesta (extraordinaria y rara buena nueva, dicho sea de paso) que facilita que no nos extendamos en demasía. Justamente en febrero de 2016, apareció en la Revista Investigación y Ciencia, un artículo muy interesante y bien tratado que extiende la perspectiva de lo expuesto en el “Diario Publico”, ya que abunda esencialmente en la creación de humedales artificiales en los países en vías de desarrollo y entornos rurales en general, ofreciendo a su vez más datos escalofriantes acerca de la mortalidad y morbilidad tanto humana como de la vida silvestre, causadas en el mundo debido a la falta de agua potable y la contaminación de la existente. El último artículo es de pago. Sin embargo merece la pena que los técnicos  y ambientalistas dedicados/interesados en estos temas le echen un vistazo. Por tanto tan solo reproducimos los párrafos que se encuentran en acceso abierto del mentado artículo que lleva por título: Depuración natural de aguas residuales 

Para finalizar comentemos tan solo algunos aspectos adicionales. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, es decir la USDA, comienza a divulgar  y subvencionar la creación de lagunas y pequeños embalses, así como el mantenimiento  de lagunas y charcas ya existentes con vistas a mejorar la calidad ambiental y paliar la contaminación, ofreciendo de paso directrices con vistas a que los granjeros obtengan también de ellos beneficios económicos adicionales. También ha implementado un  programa con vistas a crear reservas de humedales (Wetlands Reserve Program) y mucho más. En España, como, en otros muchos países del mundo, incluyendo Latinoamérica, la situación es lamentable por no decir dramática, incluso cuando nos referimos a los humedales protegidos. Abajo podrías entender el indignante desinterés del gobierno Español, entre otros.  

 Desde un punto de vista edafológico, los norteamericanos, una vez más, van a la cabeza, mal que nos pese, estudiando los suelos de los humedales (wetland Soils o hydric soils), su inventario, clasificación, estructura, procesos, estados de degradación, servicios ecosistémicos, etc. Las propia USDA reconoce que:

 En 1984, más de la mitad (54%) de todos los humedales de los EE.UU. había sido drenado o rellenado (desacado) para el desarrollo o la agricultura. El Congreso respondió a estas cifras alarmantes que pasa por dos programas críticos de conservación y restauración de humedales federales administrados por el NRCS con vistas a frenar o revertir esta alarmante tendencia. Estos dos programas son las Disposiciones Conservación de los Humedales (WC) (Wetland Conservation Provisions (WC)) que fue autorizado por la Ley Agrícola de 1985 y el Programa de Reserva de Humedales (WRP), que más tarde llegó a ser autorizado por la Ley Agrícola de 1990. La promulgación de la Ley Agrícola de 1985 redujo drásticamente los efectos agrícolas, en comparación con los impactos de humedales pre-1985. A través de estos dos programas, la NRCS (el Servicio de Conservación de los Recursos Naturales de EE.UU trabaja con junto con los agricultores y ganaderos con vistas a mantener o incrementar los beneficios de los humedales más importantes, garantizando al mismo tiempo su capacidad para seguir produciendo alimentos y fibras.

 Pues bien, la escandalosa cifra quede perdida de zonas húmedas de USA, como veréis más abajo. no resulta ser excepcional sino la norma.  Por último llamar la atención de los taxónomos de suelos para que realicen un inventario de los idiosincráticos suelos de estos ecosistemas que permanecen aún en el mundo y que, vistas las cifras, también se encuentran en riesgos de extinción.      

 Os dejo sin más dilación con las noticias, cuyo contenido, esta vez, habla por sí solo. ¡Por fin!. No dejéis de leerlos ¡Por favor!.

 Juan José Ibáñez

 Humedales, los ecosistemas más amenazados del mundo

Son uno de los ecosistemas más ricos y productivos del mundo y están considerados espacios ‘vitales para la supervivencia humana’.
FUENTE | Público; 02/02/2016

 De sus terrenos inundados se obtienen alimentos, agua potable, materiales de construcción o bioquímicos para medicamentos. Dan cobijo a miles de aves migratorias en todo el planeta, son grandes sumideros de gases de efecto invernadero y en torno a ellos se concentra la mayor parte de la biodiversidad mundial. Pero la actividad del hombre está acabando con ellos hasta la extinción.

Según los cálculos del Convenio Ramsar, un acuerdo internacional creado en 1971 para la protección de los humedales, entre un 64% y un 71% de estos espacios ha desaparecido en los últimos cien años. Su degradación, además, avanza a un ritmo del 1,5% anual, arrasando miles de especies que se nutren de su entorno para sobrevivir.

La Evaluación de Ecosistemas del Milenio estima que de las 964 especies de aves que son particularmente dependientes de los humedales, 203 (el 21%) se han extinguido ya o se encuentran en peligro. Lo mismo ocurre con el 37% de los mamíferos, el 20% de los peces de agua dulce, el 43% de las especies de anfibios y el 50% de las especies de tortugas de agua dulce. Igualmente, de las 23 especies de cocodrilos que habitan en pantanos, ciénagas, ríos, lagunas o estuarios, 4 están en peligro crítico, tres en peligro y otras tres son vulnerables.

«Durante muchos años los humedales han sido vistos como espacios que no servían para nada«, dice a Público David Howell, coordinador de Políticas Ambientales de Seobirdlife. «No eran lugares bien vistos, eran sitios donde la gente tiraba la basura o directamente se secaban para favorecer las construcciones o porque se consideraba que propiciaban las enfermedades«, añade Blas Molina, del área de Estudio y Seguimiento de Aves de la organización.

El concepto que se tiene sobre los humedales ha mejorado en los últimos años, pero siguen sometidos a la fuerte presión derivada de los cambios en los usos de suelo para la agricultura o el urbanismo, a pesar de que la Evaluación de Ecosistemas del Milenio considera que, en la mayoría de los casos, el valor económico de estos espacios es mayor cuando no se alteran sus usos. La sobreexplotación de los acuíferos, la contaminación, las especies invasoras o el cambio climático amenazan también su supervivencia. Sólo en España, al menos un 40% de ellos presenta un estado de conservación ‘preocupante’, denuncia Seobirdlife.

Nuestro país es uno de los grandes representantes internacionales en este tipo de ecosistemas. Desde que ratificó el Convenio Ramsar en 1982, España ha ido escalando posiciones en la lista de países con mayor número de humedales catalogados entre los más importantes del mundo. Hasta 74 humedales españoles forman parte de la lista Ramsar, sólo por detrás de Reino Unido y México, pero su degradación no escapa a las estadísticas globales.

Ecologistas en Acción ha identificado 26 humedales ‘gravemente amenazados’, entre ellos el Delta de l’Ebre, en Tarragona, o Ruidera y las Tablas de Daimiel, en Castilla-La Mancha. Seobirdlife habla, por su parte, de 30 humedales en estado ‘pobre’ o ‘muy pobre’, que incluye asimismo un buen número de espacios importantes como L’Albufera de Valencia, Urdaibai (en Bizkaia) y la Bahía de Cádiz, entre otros. Más allá de las cifras, los ecologistas coinciden en denunciar la gestión que las administraciones hacen de estos espacios y piden ‘medidas extraordinarias’.

«Los datos reflejan que la planificación hidrológica de España no da cumplimiento a las exigencias de la Unión Europea. La política de agua de nuestro país, lejos de favorecer la mejora de estos ecosistemas, puede llegar incluso a ser perjudicial. Necesitamos unos planes hidrológicos distintos a los publicados recientemente en el BOE», señala Asunción Ruíz, directora ejecutiva de Seobirdlife.

La Comisión Europea abrió un expediente de infracción a España el año pasado por la gestión de sus espacios de la Red Natura 2000, la principal medida de conservación de la naturaleza dentro de la Unión Europea, que incluye una red de áreas de especial protección dentro del territorio comunitario. Además, Bruselas publicó un informe con hasta 100 propuestas de mejora para los planes hidrológicos españoles para adaptarlos a la Directiva Marco del Agua. El Gobierno acaba de aprobar los nuevos planes, pero los ecologistas denuncian que «apenas ha habido cambios sustanciales con los anteriores».

«La importancia de este enorme y exclusivo patrimonio natural ha sido tradicionalmente infravalorada y poco percibida por la sociedad. Es imprescindible que las administraciones presten la necesaria atención a la conservación de los ecosistemas acuáticos«, denuncia Ecologistas en Acción.

Autor:   Lucía Villa

 

En Investigación y Ciencia Febrero de 2016Depuración natural de aguas residuales

Los humedales construidos permiten tratar el agua de forma integrada con el entorno y con un coste energético nulo. Su aplicación en los países en vías de desarrollo está permitiendo abordar desde una nueva perspectiva la escasez de saneamiento en el mundo.

Autores: Ávila, Cristina; Matamoros, Víctor;  García, Joan

La depuración tradicional del agua requiere extensos sistemas de captación que redirigen las aguas residuales a una planta centralizada. Dicha técnica resulta poco apropiada para su implantación en zonas rurales y países pobres.

Un método alternativo lo ofrecen los humedales construidos. Estos sistemas imitan a los humedales naturales, pero su estructura y vegetación se escogen para potenciar los procesos que intervienen en la depuración del agua.

Los humedales construidos permiten tratar el agua de forma no centralizada y adaptada al entorno. Funcionan especialmente bien en climas tropicales y han mostrado una gran eficiencia en la eliminación de contaminantes emergentes.

La Tierra dispone de suficiente agua dulce para satisfacer las necesidades de toda la población. Sin embargo, según datos de 2015, el 10 por ciento de los habitantes del planeta sigue sin disponer de agua potable segura y cerca del 40 por ciento carece de infraestructuras de saneamiento básicas. Se calcula que la escasez de estos servicios provoca la muerte de un millón y medio de niños al año, razón por la que, en 2010, las Naciones Unidas declararon el acceso al agua potable y el saneamiento derechos humanos fundamentales.

A pesar de los avances logrados durante los últimos años, la falta de saneamiento afecta hoy a unos 2500 millones de personas en todo el mundo. Este problema recae principalmente sobre los entornos rurales, donde viven el 70 por ciento de quienes carecen de saneamiento y el 90 por ciento de quienes practican la defecación al aire libre, un hábito que comporta graves riesgos de salud pública.

Sin embargo, el modelo de tratamiento de aguas empleado en la mayor parte del mundo difícilmente puede implantarse en áreas rurales o en países en vías de desarrollo. Dicho modelo se basa en extensos sistemas de captación que redirigen las aguas residuales hacia una planta centralizada, lo que suele requerir procesos de alta complejidad, un elevado coste económico y el consumo de grandes cantidades de energía. De hecho, el sector de la depuración ocupa a algunas de las mayores empresas del mundo y mueve abultadas cifras. Los operadores europeos de aguas residuales urbanas gestionan más de 2,2 millones de kilómetros de conducciones de alcantarillado y cerca de 70.000 plantas depuradoras. Y se estima que, en EE.UU., el tratamiento del agua consume hasta un 3 por ciento de la energía eléctrica producida en el país.

Es cierto que, en los grandes núcleos urbanos de los países industrializados, las elevadas exigencias de depuración, el escaso espacio disponible y el vasto caudal de agua que debe tratarse hacen insustituibles los sistemas al uso. A pequeña escala, sin embargo, resulta imprescindible un cambio de modelo. Es necesario desarrollar técnicas que puedan adaptarse al entorno natural, social y económico de cada región; que tengan unos costes de implantación y operación mucho menores, y que se caractericen por un mantenimiento simple y un enfoque descentralizado, con un tratamiento del agua en el lugar de origen.

Una oportunidad excelente para propiciar dicha transición la ofrecen los humedales construidos. Estos sistemas remedan los humedales naturales, pero su diseño y modo de operación se escogen para potenciar los procesos biológicos y fisicoquímicos que intervienen en la depuración del agua. Pueden construirse con materiales y mano de obra locales, por lo que resultan idóneos para pequeños núcleos de población y áreas descentralizadas. Además, dado que se basan en el conocimiento del medio natural, son especialmente adecuados para los países en vías de desarrollo, puesto que no generan una excesiva dependencia tecnológica.

Seguir leyendo bajo pago el artículo de investigación y ciencia……

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Un comentario

  1. Los años pasan y la mente se des actualiza. Este artículo sencillo y profundo ha sido revelador para mí. Desconocía la alternativa al pésimo tratamiento de aguas tercermundistas, los «humedales construidos». Apasionante! Por lo importante para el saneamiento humanitario y ecológico, insto a que me compartan, de ser posible, más información depurada del tema. Gracias por prender luces.

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