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"Para llevar al público los avances en arqueoastronomía la competencia con la pseudociencia es muy grande"

A. César González García

Miembro del Grupo de Astrofísica del Departamento de Física Teórica de la UAM
 

05/10/2009

Licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid y Doctor en Astrofísica por la Universidad de Groningen (Holanda), A. César González García trabaja desde 2006 en el Grupo de Astrofísica del Departamento de Física Teórica de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Su campo de trabajo es el estudio de la formación y evolución de galaxias por medio de simulaciones por ordenador. Además, desarrolla una línea de investigación en arqueoastronomía desde hace unos 10 años, con intereses que oscilan desde el megalitismo hasta la astronomía en las culturas clásicas, realizando trabajo de campo en varios países europeos y asiáticos. Además, tiene un buen número de publicaciones en revistas internacionales tanto en astrofísica como en arqueoastronomía y ha participado en numerosos congresos internacionales como ponente.

1.- ¿Por qué le llama la atención la arqueoastronomía?

Se ha dicho muchas veces que el estudio de la Astronomía es el estudio del pasado de nuestro universo, debido a que lo que vemos a través de un telescopio, la luz que nos llega de las estrellas y galaxias, fue emitida hace varias decenas, centenas o incluso miles de millones de años. Desde pequeño me han apasionado tanto la Astronomía y la contemplación del cielo estrellado, como la historia y el pasado. Así, la arqueoastronomía, que se encarga de investigar el uso de los fenómenos astronómicos en las culturas de la prehistoria y la antigüedad, viene a conjugar ambas pasiones. Por último, muchas de las convenciones que utilizamos hoy en día, por ejemplo para contar las horas en 24 unidades o los años en 12 meses vienen de las ideas que tuvieron gentes del pasado a la hora de utilizar eventos astronómicos. El estudio de estos usos es algo que me apasiona.

2.- ¿Cuándo comenzó a interesarse en lo que hay "allí arriba"?

La curiosidad por el cielo comenzó cuando estaba acabando el colegio y estuve enfermo un mes entero y me dejaron unos libros para no aburrirme. Entre ellos había un Atlas de Astronomía que me metió el gusanillo por mirar al cielo. A partir de ahí me convencí que lo que yo quería hacer era ser astrónomo.

3.- ¿Cuáles son los principales retos de investigación en arqueoastronomía?

La arqueoastronomía es una especialidad relativamente nueva que conjuga elementos de historia con otros de ciencia, es decir, es o pretende ser altamente interdiciplinar. Conseguir que esa interdisciplinariedad sea un hecho es algo muy complejo, conjugando y poniendo de acuerdo -de manera que se entiendan cuando hablen- personas de campos y formaciones muy diversas. Sin embargo, probablemente el reto más difícil es hacer llegar al público los avances que se van haciendo. En esto la competencia con la pseudociencia es muy grande. Este campo es muy proclive a la aparición de personajes con teorías fantasiosas que lo único que buscan es lo que se ha definido como 'making money'. Sin embargo, el campo de la arqueoastronomía se rige por una investigación científica, es decir basada en dicho método y con profesionales rigurosos.

4.- ¿Cree que en los próximos años nos esperan grandes avances en el mundo de la astronomía o piensa más bien que casi todo está descubierto?

Si algo nos enseña la historia de la ciencia en general es que cada vez que se ha pensado que un tema estaba cerrado y que ya se sabía 'casi' todo sobre él, un nuevo experimento, un nuevo descubrimiento han supuesto un cambio de paradigma. Sinceramente creo que nos estamos acercando a un punto de estos, en particular con las ideas sobre la materia y la energía oscuras.

5.- ¿Qué aspectos cree que son los más importantes a la hora de realizar progresos en astronomía?

La tecnología disponible es fundamental. Si Galileo no hubiera dispuesto de un nuevo invento, el telescopio, seguramente no hubiera descubierto lo que hizo. Pero el telescopio existía años antes y sin embargo tuvo que llegar él para apuntarlo al cielo. Luego a la tecnología se le debe añadir la curiosidad, la mente despierta y el conocimiento.

6.- ¿Qué beneficios nos puede reportar la investigación científica astronómica?

El principal beneficio es que contesta a preguntas fundamentales, que el ser humano se ha venido preguntando desde que tiene uso de razón ¿Qué hago aquí? ¿De dónde vengo? ¿Cuál es el origen y futuro del universo? Es cierto que otras disciplinas y otras áreas no científicas intentan responder a estos interrogantes. Sin embargo, la astronomía es la única que trata de estudiar tanto el universo como un todo, como sus partes y, además, utilizando para ello el método científico.

7.- Este beneficio puede parecer a muchos poco práctico, ¿no?

Por supuesto, y un tanto prosaico. La astronomía no es una ciencia práctica. Al menos, no en primera instancia. Sin embargo, gracias a que los retos que plantea son muy grandes se generan grandes beneficios de tipo tecnológico, por ejemplo en la construcción de telescopio o instrumentación, que arrastran a la industria y el desarrollo de nuevas tecnologías.

8.- ¿Tiene alguna línea de investigación relacionada con el contenido de la charla?

Sí, desde hace 10 años me dedico de manera profesional, como una de mis líneas de investigación, a la arqueoastronomía. En este campo he estudiado tanto las orientaciones de las tumbas megalíticas de la Península Ibérica como de otros países europeos como Holanda, Alemania o Bulgaria. También trabajo en el estudio de los calendarios antiguos, como el que pudieron usar los Celtas o el calendario Republicano Romano. También he trabajado en el estudio de otras culturas como los Egipcios, Cartagineses o los Hititas, entre otros. En concreto ahora mismo me encuentro lidiando con una serie de datos que he tomado este verano en Turquía y de los que están saliendo cuestiones muy interesantes.

Es miembro activo de la Sociedad Europea de Astronomía en la Cultura (SEAC) y ha desarrollado diversas actividades de divulgación. No obstante, piensa que una de las tareas de los científicos es no sólo el investigar, sino el divulgar los resultados de las investigaciones al público. "De otra manera no se corresponderían la imagen del universo que tienen el público y los científicos", afirma. Visita la Universidad Carlos III de Madrid en el marco del ciclo "Astrocharlas".

Fuente UC3M


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