1.- ¿En qué consiste su idea y en qué institución surge?

Nuestra idea surge en la Universidad Carlos III de Madrid en un entorno de colaboración con una empresa relacionada con la meteorología y el medio ambiente.

Nuestra idea, Sensroad, se concibe como una empresa de base tecnológica para desarrollar y poner en el mercado sensores capaces de monitorizar de manera remota y en tiempo real parámetros ambientales que son de gran relevancia para la seguridad de los usuarios de las carreteras y para la optimización de la gestión del tráfico.

Estos sensores se pueden colocar en un mástil al borde de la carretera o bien, embarcados en un vehículo que circule por la vía. Su característica principal es que no necesitan estar en contacto físico con la superficie a medir, ya que se basan en un sistema óptico.

2.- ¿En qué fase de desarrollo se encuentra?

Hasta el momento actual hemos desarrollado la tecnología y hemos diseñado un prototipo de sensor óptico que monitoriza el estado de la calzada. Este trabajo se ha realizado por los promotores de la idea empresarial que estamos vinculados a la Universidad Carlos III de Madrid, por mi compañero Pablo Acedo y por mí.

Como investigadores estamos muy orgullosos de este logro. Creo que lo hemos conseguido porque hemos sido capaces de combinar toda nuestra experiencia acumulada a lo largo de los más de diez años que llevamos trabajando cada uno en sistemas ópticos y optoelectrónicos en la Universidad Carlos III de Madrid. También quisiera destacar que una gran parte del conocimiento aplicado a desarrollar la tecnología que incorporan nuestros sensores ha sido adquirido en el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT). Allí, en el MIT-Plasma Science and Fusion Center (PSFC), Pablo ha participado en el desarrollo de sistemas interferométricos láser para la caracterización de plasmas de fusión, lo que es un claro ejemplo de sistema de instrumentación y medida de alta sensibilidad y en un entorno muy hostil. Por mi parte, en colaboración con el Photonics Systems Group (grupo de sistemas fotónicos) del MIT, he participado en el diseño de sistemas ópticos complejos para realizar interconexiones ópticas en el espacio libre.

Actualmente estamos en fase de redacción de la patente que protege nuestra tecnología. El sistema que estamos patentando es un sensor que informa sobre el estado de la calzada, informando sobre la presencia de agua y hielo sobre la superficie de la misma. Este sensor está pensado para ser utilizado en estaciones fijas o para montarse en vehículos especiales utilizados para el mantenimiento de carreteras. Los datos obtenidos permiten elaborar "mapas de riesgos" de las vías, estimar la evolución de los mismos y determinar la efectividad de las actuaciones, en concreto el esparcimiento de sal.

3.- ¿En qué campos se podrá aplicar y que beneficios reportará a sus usuarios?

El beneficio principal que puede aportar nuestro sistema a todos los usuarios de las carreteras es la reducción de accidentes de tráfico provocados por causas meteorológicas. La detección de la presencia de agua y hielo es de gran importancia para aumentar la seguridad en carretera, por eso hemos comenzado aplicando nuestra tecnología a este tipo de sensores. Es especialmente importante la detección del denominado hielo negro, que es un tipo de hielo húmedo y claro, prácticamente imperceptible para el conductor, pero que proporciona un coeficiente de fricción muy bajo y es una causa de graves accidentes.

Sin embargo, además de incrementar la seguridad de las carreteras, el sensor proporciona ventajas en áreas de interés medioambiental. Normalmente, porque "más vale prevenir", la estrategia de actuación habitual implica que a veces se esparza una cantidad de sal en exceso. Si el vehículo de mantenimiento tiene información sobre las condiciones de la calzada, se puede dosificar de mejor manera la distribución de sal y así evitar efectos adversos innecesarios para el medio ambiente.

Pero identificamos bastantes más beneficios. En un primer momento pensamos en el desarrollo de estos sensores para carreteras, sin embargo nos hemos percatado de que puede ser de gran utilidad en otros sistemas de transporte. Por ejemplo en transporte aéreo es útil para detectar la formación de hielo en las alas de los aviones y también para conocer el estado de las pistas de despegue y aterrizaje y vías de servicio. En transporte ferroviario también puede ser de gran utilidad nuestro sensor ya que permite alertar del comienzo de la formación de hielo en vías y cambios de aguja.

4.- ¿Dónde ha encontrado más dificultades y dónde ha encontrado ayuda para poner en marcha un proyecto empresarial basado en la tecnología?

Aún no hemos puesto la actividad en marcha, por lo que creo que aún nos quedan bastantes retos por afrontar. La idea del proyecto empresarial llevaba mucho tiempo rondándonos en la cabeza a los promotores, pero la primera vez que hemos hecho el esfuerzo serio de poner en orden nuestras ideas sobre la misión de la empresa y su visión, y a concretar algunas cuestiones sobre su plan estratégico ha sido para participar en estos "Premios madri+d 2009 a las mejores Ideas y Nuevas Empresas de Base tecnológica y a las Mejores Patentes" en la modalidad de "Idea Empresarial de Base Científico-Tecnológica". El haber sido galardonados con un accésit nos ha animado enormemente a incrementar nuestros esfuerzos para poner en marcha el proyecto cuanto antes.

Por otro lado también estamos recibiendo el apoyo del Parque Científico Leganés Tecnológico vinculado a la Universidad Carlos III de Madrid. A través de ellos hemos participado en el concurso UNIEMPRENDIA 2010, actualmente ya estamos en la fase II, recibiendo formación específica y asesoramiento por parte de una gran escuela de negocios para la elaboración del plan de empresa.

5.- ¿Están trabajando en otros desarrollos?

Sí. Otros sensores ópticos para los cuales ya hemos comprobado la viabilidad de nuestra tecnología, son sensores de visibilidad/opacidad, que esperamos se puedan ofertar en la primera fase de la vida de la empresa. La aplicación de estos sensores ópticos, además de las obvias alertas por baja visibilidad local en determinados puntos de interés (en carretera, puertos y aeropuertos), también se extiende a otros ámbitos, como por ejemplo en el interior de túneles y edificios industriales para el control de los sistemas de ventilación y detección de humos. Por extensión, nuestra tecnología óptica presenta grandes ventajas y es el camino que seguiremos para sustituir sensores químicos empleados tradicionalmente en la detección de sustancias diluidas.

6.- ¿Cree que el entorno para la creación de empresas desde las universidades e instituciones científicas ha mejorado en los últimos años?

A nivel general creo que sí y a nivel particular, en concreto refiriéndome a la Universidad Carlos III de Madrid, rotundamente sí. Desde el vivero de empresas del Parque Científico Leganés Tecnológico se realizan actividades de difusión de la cultura emprendedora y se proporciona apoyo y asesoramiento para la creación y consolidación de empresas de base tecnológica y carácter innovador. Este tipo de empresas son el mejor medio de creación de riqueza y de creación de puestos de trabajo cualificados.

De todos modos, la Universidad es especialista en generar conocimiento y en transmitirlo, no sólo a los alumnos sino también a la sociedad. En esta actividad de transferencia, la creación de empresas por personal vinculado a la propia Universidad no puede ser la principal vía para transferir todo el conocimiento que se genera. Creo que aún se puede mejorar el entorno para que haya más comunicación entre las empresas, en especial las PYME, y los investigadores con el objetivo común de favorecer la innovación.