Nacido en Bilbao en 1953 y Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, Luis Serrano ha desarrollado su carrera profesional principalmente en la multinacional Solvay, donde se incorporó en 1980 en el Área de Recursos Humanos, primero en las instalaciones de la compañía en Torrelavega y más tarde en las de Martorell. Posteriormente asumió diversos cargos de responsabilidad en el Área Comercial y de e-business desde Bruselas hasta convertirse en Director General de la compañía para España y Portugal, cargo que ostenta desde 2007. Asimismo, ha sido hasta el pasado mes de septiembre Vicepresidente de APEQ (Asociación Portuguesa de Industrias Químicas), es consejero de la Cámara de Comercio Belgo-Luxemburguesa en Cataluña y miembro de la dirección de BCSD en Portugal (Business Council for Sustainable Development). Hasta su elección como Presidente de FEIQUE el pasado mes de octubre, había ocupado la Presidencia de una Federación en la que también preside la Comisión de Comunicación y Relaciones Institucionales.

El sector químico es uno de los pilares económicos e innovadores de nuestro país en el que se asienta casi el 11% del Producto Industrial Bruto y una cuarta parte de la inversión que la industria en su conjunto destina a I+D+i. Asimismo, 1 de cada 5 investigadores del sector privado trabaja en una empresa del sector químico. Por otra parte, en el plano de las cifras puramente económicas y de crecimiento, el sector es uno de los que presenta mejores perspectivas que contrastan con el estancamiento actual de la mayor parte de los sectores. A pesar de que las cifras avalan una positiva evolución, Luis Serrano, elegido Presidente de la patronal química el pasado 19 de octubre, aboga por la prudencia teniendo en cuenta la fragilidad que aún destila el mercado interior.

A continuación nos cuenta las claves del crecimiento de la industria química española y los principales retos a los que se enfrenta para garantizar su futuro.

1.- El Sector químico presentó en 2010 unas perspectivas de crecimiento positivas apoyadas en una rápida recuperación de la cifra de negocio y de las exportaciones ¿pero cuando prevé que se alcance los niveles de crecimiento productivo de 2007, anteriores a la crisis?

Efectivamente, aunque en 2010 nuestra producción creció cerca del 4% y en 2011 se prevé que lo haga el 3%, aun habría que recuperar cuatro puntos en 2012 para situarnos en cifras comparables a las de 2007, anteriores a la fuerte recesión que hemos y estamos sufriendo todavía. Por este motivo, la recuperación de los cerca de 30.000 puestos de trabajo -el 15% del total- que se perdieron durante la crisis se va a ver ralentizada.

Pese a ello, el hecho de estar creciendo ya es un dato positivo, especialmente en magnitudes como la cifra de negocios, que en 2011 podría alcanzar los 55.000 millones de Euros, que supone un crecimiento del 15% respecto a las ventas registradas en 2009. El sector creció previsiblemente en 2010 -a falta de cierre del ejercicio- el doble de la media industria en España y ahora mismo se puede decir que es uno de los que mayor resistencia ha plantado a la crisis.

2.- ¿En qué factores se ha basado este crecimiento?

Se ha fundamentado sobre todo en el alto nivel de internacionalización del sector y en su capacidad de acceso a mercados exteriores ante el importante retroceso que padecen tanto el consumo como la demanda interna. A lo largo de 2010 el sector ha experimentado un significativo crecimiento de las exportaciones que estimamos alcanzará el 17,4, lo que elevaría la cifra de ventas en el exterior a 23.100 millones de Euros. 2011 continuará con un ritmo igualmente destacado, previéndose un incremento del 16,8% hasta los 27.000 Millones de Euros.

Pero a pesar de este hecho incuestionable, conviene ser escrupulosamente prudentes ya que a pesar de la solidez, todavía observamos el futuro con suma preocupación ya que nuestro país sigue mostrando relativa debilidad respecto a otros de nuestro entorno. Además, ciertas políticas tanto en el ámbito nacional como comunitario no ayudan precisamente a activar nuestra competitividad.

3.- ¿Se refiere a la política de lucha contra el cambio climático?

No a la política en concreto, que apoyamos, sino a los excesos que algunos pretenden abordar ahora defendiendo un compromiso unilateral de la Unión Europea para reducir el 30% de nuestras emisiones en lugar del 20% que habíamos adoptado no sin dificultades y sabiendo que ya iba a tener un importante coste competitivo. Si esto sucede, Europa no sólo no saldrá de la crisis, sino que la crisis se concentrará en nuestro continente mientras las inversiones, las fábricas y su empleo se van trasladando a otras zonas.

En la última década todos los sectores industriales hemos sufrido una política europea que ha ido limando nuestra competitividad, mayoritariamente bajo la premisa medioambiental. Lo cierto es que a nuestro sector le han afectado más de 1.800 piezas o actos legislativos de la UE desde 1990, lo que ni es normal ni puede seguir pasando. Estamos sometidos a normas cambiantes que se modifican cada año y que impiden tener la mínima seguridad jurídica de que lo que hoy es válido también lo será el próximo año.

4. ¿Qué otros factores podrían obstaculizar el crecimiento del sector a corto y medio plazo?

Además del estancamiento del consumo y de la demanda interna ya mencionados, hay que tener en cuenta que la fortaleza del Euro frente al dólar está desacelerando la capacidad exportadora del sector por lo que sería necesario invertir esta tendencia para alcanzar el crecimiento exportador de en torno al 17% que se para 2011. Si a ello se suma la falta de recuperación de la economía española y el riesgo de que la Unión Europea continúe impulsando medidas que perjudiquen a los sectores industriales en toda Europa, las previsiones de crecimiento a medio-largo plazo no pueden garantizarse.

5. ¿De qué manera contribuye el sector químico al Desarrollo Sostenible?

La verdadera capacidad del sector químico no reside únicamente en la mejora constante de sus propios procesos productivos, sino en desarrollar productos y tecnologías que permitan al resto de actividades económicas y humanas reducir su impacto en el medio ambiente. En este sentido, el sector constituyó hace ya 6 años la Plataforma Tecnológica de química Sostenible, dedicada a fomentar la innovación en tres áreas fundamentales para el futuro: nanotecnología y tecnología de materiales; biotecnología industrial; y diseño de nuevas reacciones y procesos.

La química hace posible la reducción de emisiones en las viviendas gracias a los materiales aislantes capaces de reducir hasta el 80% del consumo. También, gracias a la química un automóvil emite hoy el 10% de los contaminantes que emitía en 1950. Y si hoy, por ejemplo, podemos aprovechar las energías renovables, también es gracias a la química, sin ir más lejos.

Además, el químico es el único sector que dispone de un Programa Global para la mejora continua del medio ambiente y la seguridad, denominado Responsible Care, que ya se aplica en 54 países y que ha sido reconocido por la ONU por su contribución al Desarrollo Sostenible. Desde su aplicación en 1993 se han reducido un 83% los vertidos y un 63% las emisiones. La industria química, con más de 450 millones de euros anuales (el 20% del total industrial español), es también el mayor inversor en protección del medio ambiente.

6. ¿Cómo ayuda la Plataforma a las pymes y grandes empresas en ese apoyo a la innovación que menciona?

Desde la Plataforma se promueve el uso de nuevas tecnologías y servicios de química sostenible, labor especialmente necesaria entre las pymes ya que éstas tienen habitualmente una menor capacidad y recursos propios para poner en práctica la I+D+i. Por ello, desde la Plataforma se estimula y favorece de forma continua las colaboraciones con centros públicos de investigación, universidades y centros tecnológicos mediante la realización de Seminarios y Jornadas Técnicas de interés para las empresas del sector con el objetivo de conseguir compañías tecnológicamente más avanzadas, y eficientes para hacer frente a la fuerte competitividad que existe ahora mismo en el mercado internacional.

7. ¿Cómo afronta el sector la declaración de 2011 como Año Internacional de la Química?

Muy positivamente. La base de esta conmemoración es la consideración de que la química es una ciencia capaz de dar solución a los grandes retos de la Humanidad gracia, por otro lado, a una herramienta fundamental para su desarrollo industrial como es la investigación para seguir innovando. Lo hemos hecho a lo largo de nuestra historia y seguiremos siendo el protagonista, porque al final, átomos y moléculas constituyen la herramienta esencial del hombre.

El programa de actividades es muy ambicioso y espero que ello permita seguir ampliando el conocimiento y reconocimiento hacia la química. Carlos Negro, como presidente del Foro Química y Sociedad, está realizando una labor encomiable y coordinando iniciativas que son vitales incluso para el futuro de nuestra industria en España.