Premio madri+d al Mejor Plan de Empresa de Base Tecnológica

1.- ¿Cuál es el origen de su empresa? ¿Dónde ha encontrado más dificultades y dónde ha encontrado ayuda?

La empresa nació de una idea desarrollada en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte - INEF de la Universidad Politécnica de Madrid. Fruto de una asignatura de nuevas tecnologías, dos de los promotores del proyecto remarcaron la posibilidad de utilizar la termografía infrarroja -una técnica que permite visualizar temperaturas en una imagen fotográfica- de una manera innovadora en el ámbito del deporte, la actividad física y la salud.

A las dificultades propias del contexto económico que atravesamos, le sumamos el obstáculo que ha supuesto en muchas ocasiones el hecho de tener un perfil predominantemente científico de cara al sector de los negocios. No obstante, la ayuda que la Universidad Politécnica de Madrid nos ha brindado a través de su grupo de creación de empresas actúaUPM ha sido de un valor incalculable para prepararnos lo mejor posible para este reto.

2.- ¿Qué tecnología han desarrollado y aplicado?

La tecnología que utilizamos ya existía, dado que la termografía se utiliza desde hace décadas en sectores como la industria, la construcción o el ámbito militar. La novedad ha sido aplicarla en el ámbito del deporte, la actividad física y la salud con un objetivo diferente: la evaluación, prevención y seguimiento de lesiones y/o patologías. Asimismo, hemos desarrollado con un grupo de informáticos un software específico e innovador para la aplicación de dicha tecnología en humanos, lo cual supone una de nuestras principales ventajas competitivas.

3.- ¿Cuándo es necesario un producto o servicio de estas características? ¿A qué tipo de usuarios está dirigido y que beneficios reporta su utilización?

Desde nuestro punto de vista, el principal objetivo que cubrimos nosotros es la prevención. Como tal, esta pasa por ser una necesidad que el potencial cliente puede utilizar en cada momento, sin embargo, en muchas ocasiones nos hemos encontrado con que se acude a nuestros servicios una vez que la lesión se ha producido. A pesar de todo, la gran ventaja de la termografía es que se puede aplicar tanto durante la ausencia de la lesión -para prevenir y evaluar-, como después de la misma -para realizar un seguimiento y pronta recuperación-, dado que al no ser invasiva, su utilización, además de rápida y económica es inofensiva.

Aunque en un primer momento, los servicios estaban dirigidos a deportistas de alto rendimiento, nos dimos cuenta que es una aplicación de la que pueden disfrutar no solo lo deportistas punteros, sino el público en general, dado que todos podemos sufrir una lesión producto de nuestro ritmo de actividad diario.

4.- ¿Puede integrarse con otras tecnologías y/o en otros sistemas o productos?

La termografía infrarroja ha de entenderse como una herramienta que aporta una información válida sobre el equilibrio térmico de una persona. En sí, no es una tecnología diagnóstica, sino una fuente de información que complementada con el trabajo de otros profesionales -como pueda ser un fisioterapeuta, un médico, un preparador físico o un entrenador- puede dar resultados muy beneficiosos para la salud y rendimiento de la persona. Nuestro trabajo con equipos deportivos ha estado basado precisamente en esta complementación, que supone en realidad la base de los buenos resultados de esta tecnología.

5.- ¿Cree que el entorno para la creación de empresas desde las universidades e instituciones científicas ha mejorado en los últimos años?

Aunque no tenemos experiencia suficiente para comparar la situación actual con la de años atrás, en lo que respecta a nuestra experiencia, ésta ha estado claramente marcada por el impulso y soporte que desde la Universidad se nos ha brindado -en concreto y especialmente gracias a la labora del grupo de creación de empresas actúaUPM-.

Somos conscientes de la proliferación de concursos y plataformas que surgen de la universidad y entorno científico para paliar uno de los grandes hándicaps de nuestro en torno, a saber: la falta de nexo entre la producción científica (hallazgos, resultados, aplicaciones, tecnologías, etc.) y su salida al mercado como productos o soluciones para la sociedad. A priori, esa debe ser la función de la investigación, y por ello creemos que se debe seguir insistiendo en fomentar ese nexo para que cada vez exista más relación entre lo que se produce en la Universidad y lo que llega al ciudadano.

6.- ¿Qué consejo le daría a alguien que quiera emprender desde la ciencia y la tecnología?

Como hemos comentado anteriormente, el nexo entre la comunidad científica y la sociedad es una de las funciones básicas de entidades de investigación y desarrollo. Por ello, a pesar de una coyuntura no es nada favorable (no vamos a negarlo), nuestro único consejo es que si se cree en una idea, en un proyecto nacido desde el ámbito científico y con una aplicación viable en la sociedad, hay que apostar por ello. Eso si, sin olvidar nunca que la clave se encuentra en muchos casos en seguir investigando y mejorando el proyecto día a día.