Eduardo del Arco es Ingeniero de Telecomunicación, Bachelor of Engineering in Aeronautical and Electronic Engineering por la Universidad de Gales y Máster en Redes de Telecomunicación para Países en Desarrollo por la Universidad Rey Juan Carlos. Su campo de investigación son los Sistemas Inteligentes de Transporte, concretamente el uso de comunicaciones en automóviles y otros vehículos de carretera para hacerlos más seguros, eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Sus intereses de investigación incluyen Redes Inalámbricas de Sensores, comunicaciones vehiculares, modelado de tráfico por carretera y optimización submodular. Ha colaborado en varias revistas de coches como consultor técnico y piloto de pruebas y actualmente cursa el doctorado en el Departamento de Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Universidad Rey Juan Carlos.

1.- ¿Qué opinión le merece una iniciativa como La Noche Europea de los Investigadores? ¿Cree que este tipo de iniciativas consiguen acercar la figura del investigador a los ciudadanos?

Es interesante y creo que debe hacerse por muchas razones, no solamente para divulgar nuestro trabajo. Por ejemplo, una demostración en directo requiere controlar muy bien el experimento, estar muy seguro de que va a salir bien. Prepararse para este evento mejora la investigación y motiva a los investigadores.

Actividad 'Análisis del tráfico y su contaminación: Floating Car Data. Modelos de tráfico', durante La Noche Europea de los Investigadores en el campus de Fuenlabrada de la URJC

2.- ¿Considera que la celebración simultánea de la Noche Europea de los Investigadores en más de 300 ciudades puede contribuir a una conciencia común sobre la necesidad de apostar por la investigación, la tecnología y la innovación?

La 'Noche Europea de los Investigadores' es un gran proyecto, pero el apoyo de los medios de comunicación masivos y de programas educativos de calidad y estables es imprescindible.

En el mundo civilizado disfrutamos de un nivel de vida muy elevado gracias a la aplicación sistemática de los avances científicos y el cumplimiento de la Ley, es decir, la observación de un amplio conjunto de deberes que nos proporciona un conjunto igualmente amplio de derechos. En los últimos tiempos la sociedad en su totalidad está olvidando paulatinamente dónde se asientan los cimientos de nuestra civilización. Se extiende la creencia de que todos nuestros logros como civilización y las libertades adquiridas están allí, solidificadas, consolidadas para siempre. No es verdad. Podemos perderlo en cualquier momento. Por eso la divulgación de nuestra cultura y nuestra ciencia es esencial.

En este momento viajamos a una velocidad alarmante directos a un tiempo de brujería digital y tecno-hermetismo, simplemente porque hemos olvidado cuánto nos ha costado llegar hasta aquí. La Comisión Europea e instituciones como la Universidad Rey Juan Carlos y la Comunidad de Madrid están haciendo esfuerzos para evitar la catástrofe, pero es necesario también un programa educativo con ciencia verdadera o una televisión de alta calidad: más 'Cosmos' y menos 'Mujeres, hombres y viceversa'. En resumen, hace falta mucho más, muchísimo más. Desde el principio, desde la infancia, todos los días, para siempre.

3.- ¿Está satisfecho con el desarrollo de la actividad en la que ha participado? ¿Qué le ha parecido el lugar en que se ha desarrollado?

Sí, muy satisfecho. Todo salió bien. Había mucho trabajo y ensayos detrás de la demostración, es decir, realizar media hora de actividad supuso una semana de trabajo.

4.- ¿Considera que los investigadores participantes consiguieron transmitir la pasión por la ciencia y por su trabajo a los asistentes?

Sí, pero con matices. También es cierto que mi campo, las telecomunicaciones y la minería de datos, son disciplinas muy abstractas.

5.- En cuanto a la actitud, receptividad y participación del público asistente ¿qué destacaría especialmente? En su caso particular ¿comprobó el interés del público su exposición?

Sí que hubo interés, aunque no dio tiempo a turno de preguntas.

6.- ¿Repetiría usted su participación en otra iniciativa semejante?

Sí, por supuesto.