1.- ¿Qué le parece la iniciativa de la Noche Europea de los Investigadores? ¿Cómo valora que su objetivo fundamental sea acercar la figura del investigador a los ciudadanos y fomentar las vocaciones científicas y el espíritu emprendedor entre los jóvenes?

Es sin duda una gran iniciativa para dar a conocer a la sociedad cómo trabajan los científicos, qué problemas se plantean y cómo los resuelven. Me parece muy importante que podamos acercar nuestras actividades cotidianas a los ciudadanos, en particular a los más jóvenes, para que comprendan que la actividad investigadora forma parte también de las funciones que permiten avanzar y enriquecer nuestras sociedades. Que los jóvenes lleguen a conocer lo que hacemos favorecerá su apoyo, tanto a nivel de concienciación social como involucrándose directamente para formar parte de las nuevas generaciones de científicos que nuestro país y Europa necesitan.

2.- ¿En qué consiste la actividad que organiza?

Este año nuestra Sociedad de Bioquímica y Biología Molecular ha puesto en marcha junto con el Instituto Cervantes una actividad única donde queremos explicar que la huella que va dejando el ser humano de unas generaciones a otras consiste no solamente en la información histórica, técnica, literaria y científica que transmite sino que el ADN de cada individuo nos aporta las trazas que han dejado nuestras sociedades y los pasos que han seguido nuestras ancestros.

Para ello utilizaremos la figura universal de Miguel de Cervantes y las investigaciones forenses que se están realizando en la actualidad sobre sus posibles restos óseos para revelar cómo se trabaja para descubrir los orígenes y la identidad a través de las moléculas de ADN. Para ilustrarlo contaremos con una fabulosa conferencia del Dr. Antonio Alonso, del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) de Madrid, y después los asistentes al taller extraerán su propio ADN de una forma sencilla, limpia y rápida para después depositarlo purificado en un ejemplar de El Quijote. Queremos unir ciencia y literatura como símbolo del progreso histórico de nuestra sociedad: el siglo de Oro de la Literatura española y el siglo de Oro de la Ciencia y la Tecnología que estamos viviendo ahora.

3.- ¿Cuál es el objetivo principal de la actividad?

El objetivo es demostrar que los descubrimientos de ciencia básica van acumulando un enorme potencial para llegar a ser aplicados a la actividad cotidiana de los ciudadanos. El descubrimiento de la estructura del ADN se llevó a cabo hace más de 50 años como un reto intelectual a través de la ciencia más básica que se realizaba en aquellos momentos y ahora la secuenciación de ADN se utiliza cada día para resolver múltiples cuestiones humanas que van desde la medicina personalizada a la identificación de los huesos de nuestros ancestros, como Cervantes.

4.- ¿A qué tipo de público se dirige?

Se dirige a todo tipo de público y estaremos encantados de contar con personas en cualquier edad, pero la actividad del taller está sobre todo enfocada al rango de edad entre 14 y 20 años pues queremos también promover vocaciones científicas. Creemos que llegar a aislar con sus propias manos el ADN y entender el procedimiento puede ayudar bastante a descubrir el científico que todos tenemos dentro de nosotros y a perder el miedo a enfrentarse al mundo de los experimentos.

5.- ¿Por qué decidió lanzarse y participar en la Noche?

Creo que los investigadores tenemos un compromiso con la sociedad en la que trabajamos no solo para aportar nuestro conocimiento al desarrollo científico sino también para explicarlo a todos los ciudadanos, para que compartan con nosotros lo que hacemos y para dar a conocer el interés que tienen nuestras actividades investigadoras y cómo se reflejan en la vida diaria. Siento ese compromiso como mío y por eso formo parte del Comité de Divulgación de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular que organiza estas actividades.

6.- ¿Cómo nació su vocación científica? ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser científico?

Muchas vocaciones científicas nacen de la observación. En mi caso fue la observación de la naturaleza y de desear comprender cómo funciona. Decidí ser científico cuando descubrí que era posible realizar experimentos controlados para buscar la explicación de los fenómenos de la naturaleza, y eso fue a los 19 años en un laboratorio de bioquímica, cuando cursaba segundo de carrera. Me sigue pareciendo extraordinaria la elaborada orquestación de moléculas que hacen que el cerebro sea capaz de elaborar pensamientos complejos y que la sangre fluya para transportar oxígeno y otras moléculas que conectan todo el organismo en una inmensa red vital.

7.- ¿En qué área está especializado? ¿Cuáles son sus líneas de investigación?

Nuestro laboratorio está interesado en la tolerancia a la enfermedad y en particular a la adaptación genética e inmunológica del ser humano a la malaria. Trabajamos en el descubrimiento de nuevos antimaláricos que potencien la respuesta inmunológica a la malaria y en la identificación de nuevos antígenos que puedan tener aplicación práctica en la erradicación de la malaria.

8.- Como sabe, la Noche se celebra simultáneamente en más de 300 ciudades europeas. ¿Cree que estas iniciativas paneuropeas pueden influir en la percepción que los ciudadanos tienen sobre los investigadores?

No tengo duda de que es así. La Noche de los Investigadores en toda Europa, no solo ofrece una perspectiva global a la sociedad de un continente que cree en el avance científico como fuerza motora del bienestar, la convivencia y la solidaridad sino que además nos permite explicar a qué se destinan los impuestos con que contribuimos los ciudadanos para financiar los proyectos de investigación y cuáles son los beneficios de los mismos.