 |
|
|
|
|
| |
La nueva y flamante sede de la Biblioteca Nacional constaba de una planta principal con treinta y cinco salas, un Salón de Lectura dispuesto con más trescientas plazas y un depósito de siete pisos donde conservar sus fondos bibliográficos. Las primeras reformas de importancia se ejecutaron durante el primer tercio del siglo XX; se reorganiza el Salón de Lectura, incluyendo en él una colección de obras consulta, y se inaugura una "Sala General", que acabaría estando situada en la planta baja del edificio, con entrada directa desde el jardín, para el uso de estudiantes, obreros y lectores populares.
El depósito bibliográfico se triplicaría de capacidad a mediados de la centuria, gracias a las reformas efectuadas en el edificio por el arquitecto Luis Moya. El edificio de la Biblioteca Nacional fue declarado, en 1983, Monumento Histórico-Artístico de carácter nacional.
Durante la guerra civil española los fondos de la Biblioteca Nacional crecieron notablemente, fueron unos quinientos mil volúmenes procedentes de la actividad de la Junta de Incautación, creada con el objetivo de salvar de la destrucción los libros y obras de arte conservados en palacios, centros religiosos y casas particulares.
Tratados de Fortificación y Geometría (1491), Leonardo da Vinci
Una situación similar a ésta también se produjo en el siglo XIX, entrando a la Biblioteca Nacional un buen número de obras procedentes de las desamortizaciones. No fue éste su definitivo acomodo; en 1826 tuvo lugar un nuevo cambio de sede, en esta ocasión al edificio que perteneció al Marqués de Alcañices, en la actual calle de Arrieta esquina con la calle de la Bola, cerca de su primitiva ubicación.
El flujo de materiales a la Biblioteca Nacional quedaría definitivamente asegurado a mediados del siglo XX, con la aprobación del Reglamento de Depósito Legal, por el que se obligaba a impresores y editores a depositar un determinado número de ejemplares, sea cual fuere el tipo de publicación y su soporte físico, que estuvieran dispuestos para su distribución pública, alquiler o venta; hoy día, el Depósito Legal tiene como principales objetivos la recopilación y preservación de los materiales bibliográficos, la redacción y publicación de una bibliografía nacional, el control estadístico de la producción editorial y la constitución de colecciones bibliográficas regionales o locales; son objeto de Depósito Legal los libros, folletos, hojas impresas, publicaciones periódicas, partituras, grabados, mapas y planos, carteles anunciadores de talante artístico, postales ilustradas, naipes, diapositivas, impresiones o grabaciones sonoras, producciones cinematográficas y nuevos soportes
(cd-rom, cd-i, cintas dat, cofres conteniendo distintos tipos de materiales, etc.)
Desde 1986 la Biblioteca Nacional engloba a la Hemeroteca Nacional, el Instituto Bibliográfico Hispánico y el Centro del Tesoro Documental y Bibliográfico; y, también desde ese año, posee un nuevo depósito en Alcalá de Henares. Hoy día, la Biblioteca Nacional es un organismo autónomo, depositario del patrimonio bibliográfico y documental de España y principal centro informativo y documental sobre la cultura escrita española e hispanoamericana, cuyas principales actividades se centran en el servicio a la comunidad investigadora, en dar noticia de las nuevas obras que vayan publicándose en nuestro país y en servir como centro difusor de la cultura y la comunicación, mediante la realización de exposiciones y reproducciones facsimilares de sus fondos.
Sala de lectura en la actualidad
|
Vestíbulo de entrada y escalera
|
| |
|
