La Ley Orgánica de Reforma Universitaria, publicada en 1983, tuvo como objetivos básicos la democratización de la educación y la cultura superior, la potenciación del desarrollo científico y una mejora ostensible en la calidad de la docencia.

Este último propósito habría de lograrse a través de distintos procedimientos: racionalización y distribución de los recursos disponibles, óptima planificación del crecimiento docente, rentabilización de los planes de investigación y atención hacia los aspectos cualitativos de la enseñanza.

UNIVERSIDAD CARLOS III. CAMPUS DE LEGANÉS

Los problemas que esta Ley protendía abordar eran cuatro: el desarrollo del principio de autonomía universitaria (en sus vertientes estatutaria, académica, económica y de selección de profesorado), la integración de la universidad en su entorno social, la creación de un distrito único y de un sistema de becas adecuado, con el fin de que el alumno pudiese elegir libremente la universidad a la que integrarse, y la definición del estatuto para el profesorado universitario.

Bajo estas premisas de política educativa, fueron establecidas en España una veintena de universidades, tanto de titularidad pública como privada.

La primera en hacerlo, en 1987, fue la Universidad Pública de Navarra y la segunda la Universidad Carlos III de Madrid; años después lo harían otras, como las de La Coruña, Vigo, Pompeu Fabra, Jaume I, Lleida, Girona, Rovira i Virgili, Almería, Huelva, Jaen, La Rioja, Burgos y las privadas, la mayor parte de ellas en Madrid: San Pablo-CEU, Alfonso X el Sabio, Antonio de Nebrija y Universidad Europea de Madrid.

CAMPUS DE COLMENAREJO

La Universidad Carlos III fue creada en 1989, según palabras de la propia institución, "con el objetivo último de prestar a la sociedad un servicio público eficaz y de calidad, contribuyendo a hacer efectivo el derecho a la educación contemplado en nuestra Constitución.

Pretende ofrecer un modelo educación integral, dentro del concepto unitario y global de la ciencia y de la cultura.

La filosofía que desde el principio ha presidido la actuación de la Universidad Carlos III es formar personas plenamente responsables y libres, sensibles a los problemas sociales y comprometidas con una idea de progreso basada en la libertad, la justicia y la tolerancia".