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Matemático y físico español
nacido en Novelda (Alicante), en 1713, y muerto en Madrid
en 1773. Formado con los jesuitas, ingresó en la Academia
de Guardiamarinas de Cádiz en 1729. A finales de 1734
fue designado por Felipe V, junto con Antonio de Ulloa, para
formar parte de la expedición al Perú, organizada
por la Academie des Sciences de París, para medir el
arco del meridiano terrestre, y cuyo objetivo principal era
el de contrastar las diversas teorías propuestas acerca
de la forma de la Tierra, en especial las newtonianas.
Ascendidos a tenientes de navío, Jorge
Juan y Antonio Ulloa embarcaron rumbo a América; en
julio de 1735 llegaron a Cartagena de Indias, donde deberían
reunirse con los científicos franceses Louis Godin,
Pierre Bouguer, Charles de La Condamine y Joseph de Jussieu,
éste último en calidad de naturalista. Los franceses
llegaron en noviembre y, una vez todos juntos, se trasladaron
a Quito para iniciar las observaciones, que habrían
de durar nueve años. Finalizadas éstas, en 1744,
Jorge Juan reemprendió el viaje a España, pasando
antes por París, donde dio a conocer algunas de sus
observaciones y trabajos científicos en tierras americanas.
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A su regreso a España, planeó
la publicación de las Observaciones astronómicas
y phisicas hechas de Orden de S. Mag. en los reynos del Perú,
junto con la Relación histórica del viage redactada
por Antonio Ulloa. El proyecto se encontró, al menos
inicialmente, con la indiferencia oficial aunque, finalmente,
el marqués de la Ensenada, interesado por el asunto,
apoyó la publicación de las obras, las cuales
se imprimieron a costa del Real Erario. No terminaron aquí
las dificultades, las Observaciones astronómicas y
physicas era un libro profundamente copernicano y abiertamente
newtoniano, por lo que su autor habría de tener serías
dificultades con la Inquisición.
El atraso en la construcción naval
en España y la falta de personal idóneo movió
al marqués de la Ensenada a pensar en Jorge Juan para
que realizase un viaje a Inglaterra, junto a José Solano
y Pedro de Mora, en una comisión reservada con el fin
de adquirir información y captar algunos constructores,
ingenieros y maestros. En Inglaterra realizó diversos
informes, adquirió instrumentos y contrató a
varios de entre los mejores constructores de buquesingleses.
De regreso a España, y tras algunos trabajos y servicios
técnicos, fue ascendido a capitán de navío.
En 1752 obtuvo la jefatura de la Academia
de Guardias marinas de Cádiz, convirtiéndola
en un verdadero centro superior de estudios, dotado con Observatorio,
Biblioteca y profesorado acreditado. En esta ciudad, Jorge
Juan se dedicó al estudio teórico-experimental
de la construcción naval y maniobra de los navíos,
haciendo ensayos en la bahía gaditana con modelos construidos
ex profeso. Con destino a la enseñanza en la Academia
de Guardia-marinas, publicó un Compendio de navegación
que incluía teoría y práctica del pilotaje,
variaciones de la aguja de marear y reglas para observarlas
y corregirlas, construcción y uso de las cartas planas
y esféricas, etc.
En 1766 regresó a la Corte, aceptando
el cargo de embajador en Marruecos. De nuevo en Madrid, en
1770, se le encomendó la organización y preparación
de los planes de estudio del Real Seminario de Nobles, cuya
dirección desempeñó, sugiriéndole
al rey Carlos III la fundación de un observatorio astronómico
en Madrid, idea que, aunque fue bien acogida por el monarca,
no llegó a materializarse hasta muchos después.
Jorge Juan fue miembro de la Royal Society
de Londres, de la Real Academia de Ciencias de Berlín,
correspondiente de la de París y consiliario de la
de San Fernando. La obra más madura e importante de
Jorge Juan como científico es el Examen marítimo,
un tratado de mecánica aplicada a la navegación.
En ella supo aprovecharse de sus vastos conocimientos en la
materia, incorporando los resultados de las experiencias realizadas
en la bahía de Cádiz.
Para
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