En la década de los años setenta, se realizaron los últimos intentos por explotar la mina. Los resultados fueron negativos. Diseminados por las inmediaciones de la Torre, abandonados al batir del viento y a la humedad de la nieve de invierno, quedan expuestos a la oxidación los restos de una trituradora giratoria, una machacadora de mandíbulas, un compresor, una tolva y otros vestigios mineros

Para llegar a ellos debemos seguir ascendiendo por una senda pedregosa que nace de la explanada en la que se halla la torre.

Una decena de metros más arriba, nos encontraremos con una caseta derruida de paredes de ladrillo. Se trata del almacén en el que se guardaban las herramientas durante la última tentativa minera que vieron estos parajes, allá por los años setenta del siglo pasado

En sus proximidades, los restos de maquinaria (tolva, machacadora, trituradora, compresor). Unos metros más arriba se encuentra el pozo principal, cancelado por una puerta de rejas.