Itinerario geológico por el sureste de la Comunidad de Madrid 


 Parada 2

Gravera en una terraza alta del río Jarama junto a la M-506.

Acceso

Desde Rivas retomamos la A-3 en dirección a Arganda y Valencia y, enseguida, tomamos el desvío a la derecha en dirección a Chinchón y Morata de Tajuña. A los pocos kilómetros dejamos esta carretera para tomar a la derecha en una rotonda, en dirección a San Martín de la Vega. Nada más pasar el km 45 de esta carretera (M-506), bajamos por el primer camino que sale a la derecha. Aparcamos abajo, en la explanada del cruce de caminos, tratando de no obstruir el paso a ninguno de ellos, y nos encaminamos andando a la gravera que está al otro lado de la carretera (ver la foto aérea). ¡Atención! ¡Mucho cuidado al cruzar! No aparques dentro de la gravera, pues puedes obstruir el tráfico al intentar entrar, y luego no tendrás visibilidad al salir.



Material y edad

Gravas (conglomerados), arenas (areniscas) y limos fluviales del Cuaternario (terraza alta del río Jarama), depositados hace varios cientos de miles de años.

Características

La explotación de la gravera ha dejado varias paredes en las que se pueden distinguir diferentes tipos de materiales según su tamaño de grano y grado de cementación. El material de tamaño más grueso está formado por cantos con arena y limo y, según el grado de cementación, se trata de gravas (cantos sin cementar) o conglomerados (cantos cementados). Los conglomerados marcan resaltes y se rompen en grandes bloques. Los cantos son fundamentalmente de cuarcita, cuarzo y arenisca, de color gris oscuro, rojizo o marrón y tamaño mediano a grande (hasta más de un palmo), aunque también hay algunos de rocas magmáticas (granito, pórfido) y de caliza o dolomía, de color más claro y tamaño más pequeño. Por encima de las gravas hay material más fino (limo arenoso con algo de grava).


Depósitos de una terraza alta del río Jarama

Depósitos de una terraza alta del río Jarama. Abajo: conglomerado de relleno de canal fluvial, con cantos cuarcíticos redondeados e imbricados. Arriba: limo arenoso de llanura de inundación.

Origen

Las gravas y conglomerados se depositaron dentro de los antiguos canales fluviales del río Jarama, cuando su cauce no se encontraba tan encajado como ahora, que está unos 20 m metros más abajo. Entonces, igual que ahora, el río se comportaba como una "cinta transportadora", llevando los cantos hacia el mar desde los relieves que se iban erosionando. La composición de los cantos, por lo tanto, nos indica la composición del área fuente que se estaba erosionando. Los cantos están bastante redondeados para lo angulosas que suelen ser estas rocas en el área fuente y para lo resistente que es el cuarzo. Por lo tanto, el arrastre por la corriente del río debe de haberse producido durante bastante tiempo y/o distancia. Estos depósitos son sólo una pequeña parte de lo que se erosionaba en la cuenca de drenaje del río, ya que la mayor parte, sobre todo lo más fino, pasa de largo río abajo. De este modo, lo más grueso y pesado se deposita en cuanto la velocidad de la corriente disminuye. L os cantos más planos que están imbricados (inclinados unos sobre otros como si fueran tejas) nos indican que el sentido de flujo de la corriente era hacia el sur (hacia la derecha en la foto), igual que ahora.

Se llama terraza alta a estos depósitos de gravas y conglomerados porque el encajamiento del río los ha dejado a un lado del valle como si fueran una terraza, y en este caso a una altura bastante elevada sobre el cauce actual. Se depositaron hace varios cientos de miles de años, en el Pleistoceno, y son más antiguos que los de las terrazas bajas próximas al cauce actual.

 

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