Ciencia y Cultura


ALICIA EN EL PAÍS DE LOS CUANTOS

 

Alicia en el país de los cuantos Gilmore,  Robert.

Traducción José Luis Sánchez Gómez. Alianza. Madrid, 2006.

 
 
 
 

EL AUTOR

Profesor de la Universidad de Drexel (Filadelfia) y física prestigioso, es autor de una considerable obra de divulgación en el mejor estilo de la cultura anglosajona. Junto a esta "alegoría" de la física cuántica que hoy comentamos ha publicado otras obras de notable difusión, como "Topology of Chaos: Alice in Strecht and Squuezeelands", "Scrooge´s Cryptic Carol: Vision Energy and Quantum Nature", "Wizard of Quarks: A Fantasy of Particles Physics, etc.

 
 

RESUMEN ARGUMENTAL

Gilore se vale del prodigioso personaje, la niña seductora y sabia que fascinó al clérigo Carrol en la segunda mitad del siglo XIX, de nombre real Alicia Liddell. Y si Alicia era capaz de atravesar un espejo con su alma portentosa o transportarse al otro lado de las cosas en el sueño, esta Alicia del siglo XXI se encuentra aburrida delante del televisor una tarde de tedio y lluvia, acaba de leer el libro mágico del clérigo, tropieza con el volumen y la pantalla crece, produce motas y ella se precipita hacia su interior, desconcertada, en medio de una extraña tormenta de motas, y ve de pronto una figurita que le llega a la cintura. Es un electrón...

Así comienza esta fábula con la que Gilmore quiere divulgar la gran física contemporánea, es decir, la cuántica. Educado en una cultura que ha cultivado magistralmente la alegoría (el modelo es "Los viajes de Gulliver", que invoca en el prólogo, Gilmore explica las claves del revolucionario discurso capaz de poner en entredicho el principio de causalidad a través de la curiosa y sapiente niña y en diez capítulos, donde se despliegan otros tantos escenarios (desde el País de los Cuantos y el Banco Heisenberg hasta el Parque de Atracciones de la Física Experimental) y comparecen los personajes imaginarios con que ella se encuentra (el Mecánico Cuántico, El Emperador, el Patito Feo, la Sirenita, El Agente, el Maestro de Ceremonias, introduciendo resúmenes encuadrados de los principales conceptos, con la compañía de ilustraciones que recuerdan mucho de modo intencionado a las de los libros de Carroll.

 
 

VALORACIÓN

Obra amena y útil para los interesados en estas cuestiones, pero válida, aunque no sin dificultades para el profano. Pero ejemplo en todo caso de cómo divulgar sin trivializar, ni devaluar el producto que se ofrece. Entre nosotros, donde la divulgación no suele alcanzar estas calidades, debería servir de incitación y estímulo para acometer empresas equivalentes.