El Ministerio de Ciencia incrementa un 14% el dinero para las dos principales convocatorias, sin alcanzar todavía las cifras previas a la anterior crisis económica
El Consejo de Ministros, en una decisión insólita desde la anterior crisis económica, ha aprobado este martes la ampliación de los límites de gasto para aumentar 91 millones de euros el presupuesto para ciencia en España. El incremento supone 50 millones más, una subida del 14%, para las dos principales convocatorias de proyectos de investigación de 2020, llamadas Generación de Conocimiento y Retos Investigación. Estos programas públicos constituyen el motor de los laboratorios españoles, que presentan sus ideas para solicitar financiación. Unos 6.000 grupos científicos piden cada año estas ayudas y unos 3.000 las reciben.
Con el aumento de 50 millones, el presupuesto para convocatorias de proyectos de I+D+I se sitúa en 412 millones de euros, todavía lejos de los 430 millones anuales del periodo 2009-2012, antes de que el Gobierno de Mariano Rajoy pegase un tijeretazo de alrededor del 15%. Incluso en 2007 había más dinero para estas convocatorias: 420 millones de euros, según los datos del Ministerio de Ciencia. Fuentes del gabinete del ministro Pedro Duque explican que su intención es subir otros 50 millones de euros el año que viene.
“El incremento de los límites de gasto demuestra claramente que las cifras previstas de inversión en ciencia eran insuficientes, como lo han sido en los últimos 10 años, lo que da una idea de la situación límite a la que había llegado la ciencia”, opina la física Perla Wahnón, presidenta de la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce). “Con este aumento de los recursos —que, no lo olvidemos, es en áreas muy concretas— nos ponemos en cifras de 2009. Es un avance si lo comparamos con años anteriores, pero será necesaria una continuidad y un compromiso si realmente queremos recuperar todo lo que hemos perdido”, añade Wahnón, cuya entidad agrupa a 82 sociedades científicas. “Seguimos teniendo graves problemas estructurales y un enorme déficit de inversión en ciencia”, advierte.
La financiación adicional forma parte del “plan de choque” para impulsar la ciencia española presentado el 9 de julio por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El Consejo de Ministros también ha aprobado un incremento del 30% de las ayudas de los programas postdoctorales Juan de la Cierva y Ramón y Cajal, unos 28 millones más, hasta llegar a un total de 122 millones de euros. “Se busca reforzar la atracción y retención del talento de personal científico doctor en los grupos de investigación españoles”, ha afirmado el Ministerio de Ciencia en un comunicado. Para la presidenta de la Cosce, “el aumento es claramente insuficiente”. El Gobierno también ha comprometido una inversión de 13 millones de euros para los centros y unidades considerados de élite y reconocidos con los distintivos de calidad Severo Ochoa y María de Maeztu.
“Si los números son incrementos reales, es una muy buena noticia”, apunta el bioquímico Luis Serrano, director del Centro de Regulación Genómica, en Barcelona, y presidente de la Alianza de Centros Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu (SOMMa). “Falta, por supuesto, que nos digan cómo se financiará, estando la recaudación por los suelos”, añade Serrano con escepticismo.
El “plan de choque” de Pedro Sánchez y Pedro Duque promete más de 1.000 millones en ayudas directas y otros 500 millones en préstamos en 2020 y 2021. El presupuesto anual destinado a subvenciones directas al sistema de I+D+I y universidades ha rondado los 2.800 millones en los últimos tres años. Un informe de la fundación Cotec —presidida por Cristina Garmendia, ministra de Ciencia en época del presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero— advirtió la semana pasada de la dificultad de llevar a cabo el plan de choque, por la falta de tiempo y por la dependencia de los préstamos y de unos Presupuestos Generales del Estado que todavía no existen.
El director general de Cotec, Jorge Barrero, cree que las medidas aprobadas este martes son “una buena noticia”, pero “llegan con muchos años de retraso”. Barrero subraya que la situación de emergencia en la ciencia española es previa a la pandemia. “Los mismos mecanismos extraordinarios que se han activado ahora podrían haberse puesto en marcha antes. Así, en lugar de ser rescatada por el virus, la ciencia habría estado mejor preparada para luchar contra él”, opina.
España apenas dedica el 1,24% de su Producto Interior Bruto a la ciencia, frente al 1,40% que dedicaba en 2010, al 2% del promedio europeo, al 2,1% de China y al 3% de países como EE UU, Japón y Alemania. “España no puede seguir dando la espalda a la ciencia”, declaró el presidente Pedro Sánchez el 9 de julio en la presentación de su plan de choque.
