Queremos que el visitante compruebe el efecto Venturi, que es que en un fluido cuanto mayor es la velocidad del mismo menor es la presión, en contra de lo que pudiera parecer intuitivamente. Con ello se puede explicar por qué vuelan los aviones y cómo funciona un pulverizador o aerógrafo.
Con un tubo de Venturi (de mayor sección por un lado que por otro) y utilizando el principio ya visto de que la presión en un fluido depende de su altura, el visitante podrá comprobar el efecto Venturi. También lo podrá comprobar con una pelota cautiva en un chorro de aire. El perfil de un ala de avión sometida a un chorro de aire mostrará al visitante cómo el efecto Venturi hace que un avión ¡necesariamente se eleve y lo difícil es que se caiga!. Construirá un pulverizador o aerógrafo solo con dos trocitos de una pajita de refresco. El aspecto más lúdico del stand es que utilice el aerógrafo fabricado por él mismo para pintar una camiseta y se la lleve de recuerdo.