PATRIMONIO  RUTAS  RUTAS GEOMONUMENTALES > Conjuntos monumentales de Loeches
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Datos Básicos

 Objetivo de la ruta 
 

Conocer el conjunto monumental de Loeches, observando las características de sus materiales de construcción y su estado de conservación.

 
     
 Didáctica 
 

Lecciones sobre historia, patrimonio arquitectónico, origen y características de los materiales de construcción y estado de conservación de los mismos.

 
     
 Accesos por carretera y transporte 
 

Se trata de una localidad próxima a Madrid. Para llegar a Loeches podemos tomar desde Madrid la N-II dirección Zaragoza hasta Torrejón de Ardoz (19 km.), en donde tomaremos la M-206 (10 km.); o también cogiendo la N-III hasta Arganda (20 km.) y allí tomar la M-300 (11 km.). Si no disponemos de coche propio, desde el intercambiador de Avenida de América salen autobuses interurbanos a Loeches (para más información consultar la página www.ctm-madrid.es).

 
     
 Información, documentación y cartografía previa 
 

No es imprescindible cartografía en detalle.

 
     
 Duración del recorrido propuesto 
 

El itinerario didáctico propuesto se puede realizar aproximadamente en dos horas.

 
     
 Observaciones 
 

Ropa y calzado cómodo, adecuado a la estación en que realicemos la excursión. El Panteón de la Casa de Alba ubicado en la iglesia de las Dominicas de Loeches se puede visitar a diario, pero debemos concertar la visita en el teléfono 91 886 70 57.

 
     

Qué saber y ver

 Loeches: datos históricos, descripción arquitectónica y materiales de construcción 


 

 

El origen de Loeches se remonta a la época celtibérica (siglos III ó IV a. de C.). Tras los celtas llegaron los romanos y, posteriormente, los musulmanes hasta que Alfonso VI los reconquistó en 1085, siendo incorporado al Consejo de Segovia por Alfonso VII en 1190. Durante el reinado de Carlos I esta localidad alcanzó la titularidad de Villa.

 

 


 

El primer elemento arquitectónico destacable que visitaremos es la Iglesia de Ntra. Sª de la Asunción (1). De estilo renacentista, su construcción data de mediados del siglo XVI. Está constituida por tres naves con seis arcos que se apoyan en diez columnas de granito. El granito es una piedra natural que se suele destinar a los puntos que concentran las mayores tensiones y se reserva para otros importantes elementos arquitectónicos. La torre es de sillería (construcción hecha de piedra labrada, sillares) de caliza terciaria de los Páramos, de 33 m de alto.

 

 


TORRE DE LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN

 

La planta es cuadrada, con ventanas gemelas en cada uno de los lados, que se apoyan sobre una cornisa. Como remate hay una cornisa de mayor voladizo y una cruz en el centro. Este monumento, que ha sido recientemente restaurado, tiene tres portadas de estilos distintos: una renacentista (plateresca), otra toscana y otra gótica.

 

 


PORTADA DE ESTILO GÓTICO

PORTADA DE ESTILO TOSCANO

 

La entrada al lado del Evangelio (a) es con arco apamelado, pilastras jónicas, frontón flameros y un relieve muy deteriorado del Padre Santo en el Tímpano. La puerta del lado de la Epístola (b), tiene columnas toscanas a ambos lados, con un cuerpo superior que alberga una hornacina y pináculos en los laterales.

 


PORTADA DE ESTILO PLATERESCO

PORTADA ANTES DE SU RESTAURACIÓN

 

Respecto a los materiales de construcción podemos destacar que en la portada de estilo plateresco, encontramos unas columnas realizadas en dolomía procedente de afloramientos del Cretácico (piedra de Tamajón y Redueña), que se corresponderían posiblemente con piedra reutilizada traída de Alcalá.

Es frecuente la sustitución de sillares que se diferencian de los originales por el diferente acabado y labra de la superficie. También existe restitución de elementos perdidos por medio de la utilización de morteros de restauración.

En una zona próxima se encuentra el Convento de Madres Carmelitas (2), segundo elemento arquitectónico de interés. En 1579 el Rey Felipe II pidió bula pontificia al Papa Gregorio XIII para vender algunas propiedades eclesiásticas y, como consecuencia, Loeches fue vendida a un Genovés llamado Baltasar Castaño que años después la cedió y traspasó a D. Iñigo de Cárdenas y Zapata, caballero de la orden de Santiago, y a su esposa Dª. Isabel de Avellaneda quienes fundaron el Convento que se construyó en 1596, su iglesia es de estilo barroco y su nave principal está cubierta por bóveda de cañón.

La portada la constituye un frontón curvo partido con bolas, que alberga el escudo carmelitano. Esta portada está realizada con piedra caliza del Terciario y ladrillo.

 

 


PORTADA DEL CONVENTO DE MADRES CARMELITAS

 

 

Pero la mayor joya histórico-artística del pueblo de Loeches es nuestra próxima parada, el Monasterio de la Inmaculada Concepción (3). Fue fundado en 1640 por Dª. Inés de Zúñiga y Velasco y su esposo el famoso Conde Duque de Olivares (valido del Rey Felipe IV). De estilo barroco, parece ser obra del arquitecto Alonso Carbonell, con la fachada principal construida en granito, mientras que el lateral (menos visible y por tanto en donde se utilizaban materiales de inferior calidad, generalmente por motivos económicos) está compuesto por un zócalo de piedra caliza y tosca mampostería.

 


MONASTERIO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

 

 


MONASTERIO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN: CONTRASTE, RESPECTO A LOS MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN, ENTRE LA FACHADA Y EL LATERAL

MONASTERIO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN: DETALLE DEL LATERAL. ZÓCALO DE CALIZA Y MAMPOSTERÍA

 

 

La fachada recuerda la del Convento de la Encarnación de Madrid, con una hornacina (especie de nicho practicado en un muro) en el centro y escudos a ambos lados.

 


MONASTERIO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN: FACHADA

 

En su tejado hay un chapitel estilo Austria, elemento cónico o piramidal de madera recubierto normalmente por pizarra, muy característico de los edificios de esa época, que aloja una gran cúpula.

Desde su fundación, este Monasterio alberga la comunidad de Monjas Dominicas Recoletas, ya que el Conde Duque de Olivares descendía de Stº Domingo de Guzmán, teólogo español y fundador de la orden religiosa católica de los predicadores dominicos.

Una cripta subterránea alberga los restos de sus antepasados.

Este monasterio, junto con el Palacio del Conde Duque de Olivares y el Convento de las Carmelitas Descalzas forma una hermosa plaza con una fuente en el centro. Del Palacio solo se conserva la portada, de estilo barroco, albergando actualmente el Colegio público Duque de Alba.

En el interior del Monasterio se encuentra el Panteón de la Duquesa de Alba. Es una capilla trilobulada, como el Panteón de Reyes de San Lorenzo del Escorial pero de dimensiones menores y más sencillo y que costeó la entonces Duquesa de Alba, Dª Rosario Falcó en 1904. En el lóbulo central se encuentra el altar y en los otros se encuentran, colocados a tres alturas, los sarcófagos en mármol negro con inscripciones doradas al fuego, y con un friso (elemento arquitectónico que decora un muro) de ventanales con una cúpula acristalada en azul. En el lateral izquierdo se encuentra la sepultura del Conde Duque de Olivares y de su esposa.

Destaca el mausoleo de mármol blanco realizado por J.B. Clesinger en honor de la esposa del XV Duque de Alba, Francisca de Sales y Portocarreño, hermana de la Emperatriz de Francia Eugenia de Montijo. Es admirable la maestría con la que el artista ha realizado los elementos ornamentales como escudos, guirnaldas, angelotes, paños y por supuesto la belleza de la Duquesa.

Los últimos enterramientos aquí realizados fueron los de D. Luis Martínez de Irujo, esposo de la actual Duquesa de Alba (XVIII Duquesa) en 1972 y recientemente, en mayo de 2001 el de D. Jesús Aguirre y Ortíz de Zárate, segundo esposo de la Duquesa.

 

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