Las dos caras de las empresas brick&click

Es habitual diferenciar a las empresas de comercio electrónico entre aquellas nacidas en ese medio y especializadas en la venta online como Amazon.com, Atrapalo.com o conZumo.com y aquellas otras que poseen una tradición comercial en establecimientos físicos y han decidido unirse también a la oferta de comercio electrónico como Walmart, Carrefour o El Corte Inglés.

Las primeras suelen conocerse como pure players, mientras las segundas reciben con frecuencia la denominación de brick&click.

Lo cierto es que, aunque los usuarios suelen identificar estas tiendas como idénticas con independencia del canal por el que compren, existen notables diferencias entre la tienda o centro comercial físico y el canal de comercio electrónico.

 

Para empezar, la organización de la empresa e incluso la estrategia puede ser diferente según el canal, lo que puede hacer que el servicio varíe considerablemente.

La oferta de productos es diferente de forma intencionada. Es decir, no se trata de las limitaciones físicas a las que se puede enfrentar, por ejemplo, una tienda de libros, sino a productos y promociones pensadas con diferentes criterios.

Por último, todo lo anterior nos lleva a la posibilidad de establecer una lógica discriminación de precios entre el canal offline y online.

¿Debe permitir el regulador esa diferenciación? ¿Es ético? ¿Sería deseable desde un punto de vista de eficiencia económica y bienestar social?

Compartir:

Un comentario

  1. lo unico que no es justo es que haya empresas como atodatinta.com
    o eurocartucho.com o muchotoner.com que tienen que competir con empresas que tienen un gran nombre por detrás y encima tienen precios más caros. teniendo en cuenta que por su volumen compran más barato.
    internet nos hará libres

Deja un comentario