El efecto «límite» o ¿por qué tanto agobio antes de las vacaciones?

El pasado mes y medio ha sido bastante duro, entre el trabajo científico y el trabajo «burrocrático». Mientras tanto, se me han ido acumulando algunas noticias y servicios interesantes a analizar, y que poco a poco iré publicando. En cualquier caso, quiero escribir sobre algo bastante común en la ciencia, lo que quiero denominar el efecto «límite»: cuando se van acercando las fechas de las vacaciones (navidad, verano, etc…) de pronto aparece trabajo que tendría que estar hecho «para ayer», a pesar de que el mes anterior se podría haber hecho más tranquilamente. Todo depende de la razón: justificación de proyecto, fin de proyecto, escritura de proyecto, números especiales de revistas, congresos, tesis doctorales, etc…
Recordando algunos casos de mi entorno, un par de colegas y amig@s del trabajo han sentido en su nuca el «aliento» de entregar la memoria de la tesis doctoral a su tutor/tutora antes del plazo legal, otros tantos han tenido que «echar el resto» para el número especial de NAR de servidores web de Julio de 2009, sin mencionar la reunión de CASP8. Como mención especial está mi amigo Gonzalo, que da servicio de análisis a varios grupos de investigación del CNIO, y que ha tenido que sufrir hasta el último segundo antes de irse de vacaciones por unos resultados para una publicación que tenía que salir YA, pero de la que curiosamente no le hicieron partícipe hasta pocos días antes.

¿No puede planificarse mejor el trabajo? Seguramente que sí, pero no debemos olvidar que el investigador medio no está precisamente entrenado en la gestión de proyectos y de los limitados recursos (técnicos y humanos) que tiene a su disposición. Y si miramos con un poco de perspectiva, la bola de nieve es mayor aún. Los departamentos económicos y de gestión de proyectos de los centros de investigación y organismos también tienen que hacer malabares en estas fechas, al descubrir, por ejemplo, que queda dinero por gastar en determinados proyectos mientras que en otros se gastó más de la cuenta, que hay que pagar facturas todavía no abonadas, renovación de contratos, etc… En estos últimos casos parte del caos viene heredado de los propios investigadores, pero seguramente en algunos centros de investigación está relacionado con otras causas, como sobrecarga de trabajo, bajas laborales en puntos clave, inexperiencia, lentitud burocrática de otros organismos…

¡¡¡Felices Fiestas, y suerte con la Lotería de Navidad!!!

P.D.: También los departamentos de personal han empezado a saturarse tras el Real Decreto del gobierno para poder bajar las retenciones a los hipotecados.

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