Imagen médica: iconomedicina o iconómica

El 8 de noviembre de 1895 Wilhelm Conrad Róntgen (1845-1923), trabajando en el Laboratoriode Física de la Universidad de Wurzburg, estudiaba el fenómeno luminoso y otras emisiones generadas por la descarga de corriente eléctrica en recipientes de vidrio en los que se había practicado el vacío (tubos de Hittorf y Crookes).
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Róntgen estaba especialmente interesado en la emisión de rayos catódicos (electrones) y su dispersión fuera del tubo generador. Para su sorpresa, observó que cada vez que cargaba su tubo de rayos catódicos y a pesar de estar el tubo encerrado en una caja de cartón, resplandecía cierto objeto en una esquina del laboratorio. Era una placa recubierta de platinocianuro de bario situada al otro lado de la habitación, a una distancia teóricamente inalcanzable para los rayos estudiados.

Poco se sabe de cómo planteó su trabajo los días siguientes, excepto que mientras sujetaba diferentes materiales entre el tubo emisor y la placa receptora para sopesar el efecto de la radiación, podía intuir los huesos de su mano, desprovistos de envoltura cárnica, reflejados sobre la placa a modo de una sombra (sombragrama). Tras un mes de meticuloso trabajo concluyó: «He descubierto algo interesante; pero desconozco qué y si mis observaciones son correctas».

Tal descubrimiento puso en marcha una nueva «revolución» en la medicina: revolución icónica, que, en la tenninología en boga —genómica, proteómica, celulómica, etc.— ha dado lugar a una iconómica o iconomedicina. La imagen médica es el nuevo paradigma que domina la práctica y, en parte, la investigación médicas de nuestros días. También, como la anatomía, inspira arte; tal es el caso de la Anatomía de las Sombras de Rossana Zaera.
Las diferentes técnicas de obtención de imagen médica se denominan «modalidades».

El elemento básico que define las diversas modalidades es el tipo de energía utilizada. Como en cualquier proceso de medida la obtención de imágenes médicas implica interaccionar con la muestra —el paciente, en este caso—, irradiándola con algún tipo de energía. Las modalidades fundamentales de imagen médica en función del tipo de energía que utilizan son: radiología (radiación electromagnética: rayos X); resonancia magnética (radiación electromagnética: ondas de radio), medicina nuclear (radiación electromagnética: radiación gamma) y ecografía (energía mecánica: ultrasonidos).

Por otro lado, de acuerdo con el tipo de información que proporcionan, pueden clasificarse en morfológicas o estructurales, como la tomografía computarizada (TC), y en funcionales, como la tomografía por emisión de positrones (PET), algo que remeda la transición desde la anatomía vesaliana a la fisiología de Harvey. Y según el fin perseguido, la imagen médica puede ser diagnóstica o terapéutica; esta última a través de las modalidades denominadas imagen intervencionista y cirugía guiada por imagen. Por su parte, los sistemas multimodales —combinaciones de dos o más modalidades— se empiezan a abrir paso, inicialmente con la combinación de la PET y la CT.

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