Puentes del río Guadarrama 


Puente de Herrera

Otros nombres que recibe: Puente Nuevo, Puente de las Minas o Puente de la Parrilla.

Localización

Se localiza entre las poblaciones de Galapagar y Torrelodones (M-519), y dentro de la urbanización de "Los Jarales". Sigue el trazado de la antigua carretera entre ambas localidades, activa hasta el último tercio del siglo XX.

Foto satélite (Google Earth) de la localización del Puente de Herrera (40º35'01.61" N, 3º57'58.53" O. 30 T 0418242, UTM 4493007 ±3m)
Foto satélite (Google Earth) de la localización del Puente de Herrera (40º35'01.61" N, 3º57'58.53" O. 30 T 0418242, UTM 4493007 ±3m).

Historia

Mojón de piedra de 1793

Puente del siglo XVI, construido durante el reinado de Felipe II, para conectar Madrid-Torrelodones con el Real Monasterio de El Escorial, pasando por Galapagar. La relación de este puente con el monasterio se refleja en el grabado de la parrilla de San Lorenzo sobre la clave de su único arco. Los maestros canteros encargados de la obra fueron los cántabros Juan y Pedro de Nates.

En el extremo Oeste del puente hay un mojón de piedra de 1793, marcando un vedado de caza menor delimitado para uso exclusivo del rey Carlos IV. Actualmente, el puente pertenece a Patrimonio Nacional.


Construcción

De estilo renacentista y con trazas de Juan de Herrera, presenta un solo arco de medio punto, flanqueado, tanto aguas arriba como aguas abajo, por dos pares de tajamares apuntados y triangulares de lado recto, rematados con sombreretes piramidales. El arco presenta doble rosca de dovelas, la primera con sillares a tizón y la segunda de mayor anchura y disposición estrellada o quebrada que engarzan con los sillares del tímpano. La luz del arco es de 13,3m. Su tablero es horizontal y presenta un enlosado irregular de grandes dimensiones, con marcas debidas al agarre del asfalto que durante un tiempo cubrió el enlosado original y fue retirado en el último tercio del siglo XX. El ancho de este tablero es de 5,8m. El pretil es alto y está formado por sillares de grandes dimensiones, donde se pueden reconocer algunas huellas de cantero. En la albardilla aparecen de forma continuada las huellas dejadas por las grapas que unían estos sillares del pretil. Este puente no presenta plazoletas de entrada y salida, su trazado en planta es completamente recto.

En su día, al ensanchar la carretera Torrelodones-Galapagar, toda la parte superior del puente fue desmontada, principalmente los sombreretes de los tajamares y el pretil. Al volver a restituirlos se rejuntaron con mortero de cemento y, además, los desagües antiguos se perdieron, apareciendo actualmente los nuevos desagües en la línea de imposta saliente, sin llegar a coincidir con la clave del arco.

A - Puente de Herrera aguas abajo.B - Puente de Herrera aguas arriba.
A - Puente de Herrera aguas abajo. B - Puente de Herrera aguas arriba.

Marcas relacionadas con el agarre del asfalto que durante un tiempo cubrió el enlosado original Marcas de cantero en las piezas pétreas del pretil Huellas de las grapas de sujeción de los sillares del pretil.
C - Marcas relacionadas con el agarre del asfalto que durante un tiempo cubrió el enlosado original.
D - Marcas de cantero en las piezas pétreas del pretil.
E - Huellas de las grapas de sujeción de los sillares del pretil.

 

Materiales de construcción: el granito

El puente está construido en sillería regular de granito, reconociéndose dos tipos de granitos texturalmente diferenciados e irregularmente repartidos. Uno es un granito biotítico, oscuro, de grano medio y textura ligeramente porfídica con megacristales de feldespato potásico. Puntualmente presenta enclaves microgranudos y agregados policristalinos de biotitas. Este granito procede de los afloramientos del monzogranito biotítico de grano medio del plutón de Torrelodones. El otro granito es de grano grueso y color claro-blanco, presenta un bajo contenido en biotita y abundantes feldespatos. Se corresponde con los afloramientos del leucogranito de grano grueso porfídico, localizados a escasos kilómetros al Norte y Oeste del puente, y perteneciente al plutón de El Cardín-Hoyo de Manzanares. Las dimensiones de los sillares de ambos granitos son de 40 cm de grueso, variando la soga: 40, 60, 75, 100, 110, 115 cm, etc.

A - Sillería de granito biotítico oscuro arriba y de granito blanco abajo.B - Sillar de granito biotítico con un enclave y desplacado.
C - Monzogranito biotítico de grano medio y con textura porfídica.D - Leucogranito de grano grueso y abundante feldespato.
A - Sillería de granito biotítico oscuro arriba y de granito blanco abajo. B - Sillar de granito biotítico con un enclave y desplacado. C - Monzogranito biotítico de grano medio y con textura porfídica. D - Leucogranito de grano grueso y abundante feldespato.

Estado de conservación

Su estado de conservación es relativamente bueno, aunque tanto el puente como su entorno sufren los efectos del abandono, intensificado en los últimos cuatro años. El enraizamiento de plantas superiores en muchos puntos del puente y asociado a las zonas de junta dificultan la adecuada visualización de este puente. El biodeterioro es la principal forma de deterioro que presenta este monumento nacional.

A - Biodeterioro por enraizamiento de plantas superiores en la zona del tablero y del pretil.B - Enraizamiento de plantas superiores en las juntas de la sillería y presencia de sillares con superficies muy rugosas debido a los descamados y arenizaciones que sufren.
A - Biodeterioro por enraizamiento de plantas superiores en la zona del tablero y del pretil. B - Enraizamiento de plantas superiores en las juntas de la sillería y presencia de sillares con superficies muy rugosas debido a los descamados y arenizaciones que sufren.

Otras formas de deterioro observables son:

- Grafitis asociados a zonas accesibles del puente como el pretil.

- Algunas eflorescencias salinas, localizadas en el intradós de su única bóveda, y relacionadas con el empleo de cemento en las juntas de la sillería pétrea y con las filtraciones de agua desde el tablero.

- El empleo inadecuado de los morteros de cemento portland para la recuperación de volúmenes y en algunos rejuntados, tanto del pretil como de los sombreretes de los tajamares, pueden favorecer los procesos de cristalización de sales y la formación de desplacados.

A - Grafitis en las zonas del pretil.B - Empleo de grandes cantidades de cemento en el pretil.
A - Grafitis en las zonas del pretil. B - Empleo de grandes cantidades de cemento en el pretil.


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