‘No, no voy a dar a luz a un becario’
Éste es el título de un video que ha hecho público la CFTC (Confédération Française des Travailleurs Chrétiens) a través de una campaña viral en internet para hacerse eco de la precariedad laboral existente. Osvaldo Graña me puso al tanto de la noticia publicada en el diario El Mundo, que se hizo eco de la campaña. El video muestra a una mujer en trance de dar a luz, mordiendo el Código de Trabajo para calmar el dolor, pero conservando la lucidez suficiente como para negarse a «dar la vida a un parado» que en el mejor de los casos terminará logrando un puesto de «becario«. Este video forma parte de la serie de internet DarkElevator, que es en sí la campaña de CFTC.
Aunque cada vez es más común encontrar la figura de becari@ fuera del ámbito de la investigación dentro del sector privado, no hay que olvidar que los distintos organismos públicos han sido, con diferencia, los principales empleadores de becari@s. Una vez formad@s de forma más que notable, est@s becari@s-científic@s de facto (que no de nombre), se tienen que buscar la vida fuera de España debido a que los organismos en los que han estado becad@s y que les han formado se empeñan en desperdiciar todos los recursos invertidos en est@s científic@s y toda su experiencia atesorada. Una estancia en el extranjero es condición casi indispensable para medrar en el mundo de la ciencia, pero al finalizar dichas estancias poc@s son l@s investigador@s que pueden volver a España con unas condiciones medianamente dignas, decidiendo much@s de ell@s seguir buscándose la vida fuera de España.
En los casos en los que el/la becari@-científic@ no quiere salir de España (por razones personales), la alternativa para sobrevivir es abandonar la ciencia y buscar un trabajo fuera de ella. Por desgracia, tal como está el mercado laboral, puede significar que vuelvan a ser de nuevo becari@s…
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