Recomendaciones sobre Lactancia Materna
La Organización Mundial de la Salud (OMS) junto con el Comité de Lactación de la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida. A partir de dichos 6 meses se recomienda comenzar con la alimentación complementaria: se irán introduciendo alimentos poco a poco, de uno en uno, con intervalos de 3-4 días para valorar su tolerancia.
Lactancia Materna A Demanda
Esta es una frase que se escucha y se lee continuamente, pero que conviene explicar con más detalle.
La lactancia materna no dispone de un horario fijo, el bebé nos indicará que tiene hambre de diferentes formas:
- Abriendo la boca
- Chupa los dedos o las manos.
- Busca el pecho
- Gira la cabeza
- Llora continuamente sin otra causa aparente (gases, orina, heces,…)
Lo ideal es ofrecerle el pecho antes de que llore demasiado y se irrite, pero esto es algo que se aprende con el tiempo. En los primeros días madre-padre-bebé están en un proceso de conocerse mutuamente.
Durante las primeras semanas de vida, el número de tomas habitual es de 8-12 tomas por día.
Al inicio de la lactancia materna, cuando todavía no se ha producido la subida de la leche y la mamá únicamente tiene calostro, el bebé puede realizar múltiples tomas a lo largo del día, incluso cada hora.
¿Qué es el Calostro?
El calostro es el primer alimento del recién nacido: es un líquido inicialmente pálido, denso, compuesto de proteínas, grasas, lactosa, inmunoglobulinas A, vitaminas liposolubles (E, A, K), carotenos y minerales como sodio, zinc, hierro, azufre, manganeso, selenio y potasio.
Pese a que el bebé toma entre 2-20 ml de calostro por toma, este alimento es suficiente para los primeros días.
A medida que el bebé succiona el pecho materno, provoca la subida de la leche materna a los 2-5 días tras el parto.
Postura Ideal para Lactancia
No existe una postura perfecta para la lactancia materna: sentada, tumbada de lado, semiacostada,… la elección de una u otra depende de las preferencias de la mamá y el bebé: comodidad, facilidad en el agarre y succión serán aspectos a tener en cuenta.
Se recomienda cambiar de postura entre las tomas para mayor confort.
¿Cómo colocar al bebé al pecho?
La lactancia materna no debe ser dolorosa en general, puede molestar al inicio, en el momento del agarre. Dicha molestia debe disminuir poco a poco hasta simplemente notar «tirantez» en el pecho con la succión del bebé.
Para colocar al bebé seguiremos estos pasos:
- Escogeremos una posición que nos resulte cómoda.
- Acercaremos al bebé al pecho: su nariz deberá apuntar hacia el pezón.
- Esperaremos a que el bebé abra la boca y en ese momento lo acercaremos con rapidez al pecho. Es especialmente importante hacer esto con rapidez para que agarre el pecho con la boca bien abierta.
- Colocaremos la barriga del bebé con la barriga de la madre.
- Dejaremos libre la cabeza del bebé y observaremos que los brazos y manos del bebé no están atrapadas o en alguna posición forzada que pueda molestarles.
El agarre del pecho debe ser con la boca bien abierta, cogiendo todo el pezón con los labios hacia fuera y la lengua por debajo del pezón. La nariz y el mentón del bebé deberán tocar el pecho.
Si el bebé no está suficientemente pegado al pecho y succiona únicamente la punta del pezón, la mamá notará dolor y se pueden producir heridas.
¿Cómo saber si el bebé está mamando?
A veces el bebé no sólo utiliza el pecho para mamar, también lo utiliza para consolarse, aportarle seguridad y relajación.
Existen algunos signos que nos pueden ayudar a diferenciar entre una succión nutritiva y una succión no nutritiva o de consuelo:
- Succión profunda y rítmica
- Ciclos de 10-30 succiones sin pausas para respirar
- Coordina succión con respiración
