Plazas disponibles
Haremos un recorrido sensitivo por las etapas más antiguas de nuestra historia. Los participantes tendrán que oler y tocar diferentes muestras sin saber qué hay en su interior. Lo que perciban a través del olor y el tacto serán las sensaciones que desprenden las actividades más cotidianas de la Prehistoria. A través de esta actividad podrán descubrir, por ejemplo, a qué olía una cueva hace 40.000 años.