RESIDUOS RADIOACTIVOS
¿SE
PUEDE EVITAR UN CEMENTERIO NUCLEAR?
Da igual donde vivas:
tú puedes ayudar a evitar la instalación de un cementerio nuclear.
Existen ya ejemplos donde la movilización popular ha logrado parar
los planes de ENRESA: por ejemplo, en Aldedávila de la Ribera
(Salamanca), en 1987; o en Trillo (Guadalajara), en 1989. Es necesario
decir a ENRESA que nadie quiere tener un cementerio nuclear.
Si vives en una
comunidad, o cerca de ella, donde ENRESA está
evaluando la posibilidad de colocar un cementerio nuclear, tienes
una solución: organízate y movilízate. Contacta con organizaciones
preocupadas por el medio ambiente y la salud pública, y con todos
aquellos individuos que tengan esas mismas preocupaciones, y diles
a los líderes locales y a los gobernantes que no quieres ese cementerio.
No te quedes parado.
Recuerda que la
comunidad científica nunca ha encontrado una dosis segura de radiación.
Cualquier dosis puede provocar graves daños a la salud. Incluso
una corta exposición a la clase de residuos radiactivos de alta
actividad que se verterían en un cementerio nuclear resultaría
fatal. Cánceres, mutaciones y una amplia gama de enfermedades
relacionadas son el resultado seguro que pagará cualquier comunidad
que acepte un cementerio nuclear.
La comunidad
que ha de convivir con un almacén de residuos nucleares es una
comunidad condenada para el futuro.
NOTAS
1. Lo siguiente
es un buen ejemplo de eso. Las autoridades ex-soviéticas y rusas
han reconocido oficialmente el vertido al mar de importantes cantidades
de residuos radiactivos de todo tipo, realizado, desde 1959 a
1991, por la ex-URSS en el Mar de Aral, Mar de Bering y Océano
Artico. Entre los materiales vertidos se cuentan incluso 18 submarinos
atómicos y un buque rompehielos atómico. Facts and Problems
Related to the Dumping of Radioactive Waste in the Seas Surrounding
the Territory of the Russian Federation, Compiled by Yablokov
et al., Administration of the President of the Russian Federation,
Moscow, 1993.
2. Su nombre
completo es CONVENIO PARA LA PREVENCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN MARINA
POR EL VERTIDO DE RESIDUOS Y OTRAS MATERIAS (1972), y entró en
vigor en 1975. Comúnmente conocido hasta entonces , como el Convenio
de Londres sobre Vertidos (LDC, del inglés London Dumping Convention),
en noviembre de 1992, decidió cambiar su nombre a Convenio de
Londres 1972 (LC72).
Con 71 partes
contratantes hasta la fecha, el Convenio de Londres 1972 es uno
de los principales instrumentos legales de ámbito global para
la prevención de la polución marina a nivel mundial. Su misión
es controlar los vertidos deliberados de residuos de todo tipo
desde barcos, aeronaves, plataformas o cualquier estructura fabricada
o diseñada por el ser humano.
3. Para
todo lo relacionado con el Convenio de Londres (LC), ver las distintas
resoluciones de la LC. También, Remi Parmentier, 'Radioactive
Waste Dumping at Sea: The "greening" of the London Convention
(From the Dumping Regime to the Anti-Dumping Regime?)', FIELD,
septiembre, 1993.
4. El Curio
(Ci) es la unidad de medida en el Sistema Internacional de la
actividad de un elemento radiactivo. Actualmente se usa más el
Becquerel (Bq) que equivale a una desintegración radiactiva por
segundo. Un Ci es igual a 3,7×1010 Bqs.
5. Los 45
países asistentes a la 16ª Reunión Consultiva del Convenio de
Londres (8 al 12 de noviembre de 1993) votaron una propuesta de
enmienda realizada por Dinamarca que permitía pasar de la situación
de moratoria indefinida sobre el vertido de residuos radiactivos
de baja y media actividad (en vigor desde 1985) a una situación
de prohibición definitiva del vertido.
Según la normativa
del Convenio de Londres, después de que una enmienda al tratado
se aprueba, los países que no han votado a favor de ella (y también
los que no hayan estado presentes durante la votación) tienen
un período de reflexión de 100 días para manifestar su no aceptación
a la decisión tomada. Durante ese período, tan sólo Rusia elevó
al LDC una declaración de no aceptación.
6. Greenpeace
International. Political & Social Impact Of A Resumption of
Radioactive Waste Dumping at Sea. Statement. Submitted by Greenpeace
International to the Third Meeting of the Intergovernmental Panel
of Experts on Radioactive Wastes (IGPRAD) of the London Dumping
Convention (LDC). At the IMO, London, 22 to 25 October 1990.
7. Empresa
Nacional de Residuos Radiactivos. Almacenamiento Geológico Profundo
de Residuos Radiactivos de Alta Actividad (AGP). Conceptos preliminares
de referencia. Publicación Técnica num. 07/94. Julio de 1994.
8. Por ejemplo,
el plutonio-239 tiene 24.110 años de vida media y una actividad
específica de 2,29E+09 Bq/g. Es pues un emisor muy activo, especialmente
alfa. Browne, E. and Firestone, R.B. Table of Radioactive Isotopes.
1986. Ed. John Wiley and sons.
9. El cesio-134
tiene una vida media de 2.062 años y una actividad específica
de 4,78E+13. Emisor beta y gamma.
El cesio-137 tiene
una vida media de 30,04 años y una actividad específica de 3,21E+12.
Emisor beta y gamma.
El estroncio-90
tiene una vida media de 28,5 años y una actividad específica de
5,15E+12. Poderoso emisor beta.
Miles Goldstick.
Op. cit.
Browne, E. and
Firestone, R.B. Op. cit.
10. ENRESA.
Op. cit. Julio de 1994.
11. ENRESA. Op. cit. Julio de 1994.
12. ENRESA. Op. cit. Julio de 1994.
13. Phil Richardson, Taking The Lidd Off The Nuclear
Dustbin. A Geological critique of Nirex´s attempts to find a deep
disposal site for nuclear waste at Sellafield and Dounreay. July
1991.
14. ENRESA. Op. cit. Julio de 1994. Pag. 15 a 32.
15. ENRESA. Op. cit. Julio de 1994. Pag. 17.
16. ENRESA. El almacenamiento definitivo de residuos
radiactivos, Estratos nro. 1, separata. 1991.