SOBRE EL TIEMPO HUMANO<br>
Ve la luz una lúcida reflexión antropológica sobre el tiempo
Reseña realizada por Mariano de Andrés Gutiérrez<br>
Universidad Complutense de Madrid
El presente Cuaderno, De la antropología del Tiempo y de la Historia, reúne un conjunto de trabajos coordinados por la constante en diacronía Hombre-Cultura. El talante con que se enfrentan los colaboradores de este número a la visión antropológica del devenir, apunta generalmente a la observación de la dicotomía temporal Tiempo-filosófico, Tiempo-histórico. Como soporte de sus observaciones, cada autor elige la cultura que considera más rentable en cuanto a sus posibles conclusiones. Era evidente que con estos planteamientos, reclamarían su presencia Egipto (donde la visión cíclica del eterno retorno modela una asunción del tiempo religioso generador de mitos y otra del Tiempo laico, esencialmente diacrónico, requerido por la Historia); Perú (donde la unidad "sol ", configuradora del Tiempo en "edades ", está todavía envuelta en la nebulosa historicista prehispánica; la cultura maya cuyo Tiempo religioso lo conjuga en el pretérito mítico frente a un Tiempo de adivinación y rito referido al futuro; el islam, que teje el conflicto temporal entre lo subjetivo y lo efimero; o la cultura clásica griega, propone el modelo temporal cíclico contrapuesto al Tiempo vocacional de la muerte liberadora, fraguada en la oferta lineal del cristianismo.
En resumen, el vector espacial configurando filosofías temporales simbolizadas en el rito, transmitidas a través del mito, estructuradas en la narración, y todas ellas objeto de la antropología. Y como una necesidad referencial de remitir el Tiempo al acontecimiento, la Historia instalada en el convencionalismo mensurable del dato y la fecha.
No falta en el decurso de estos trabajos el intento de someter la Historia -tiempo consagrado por el evento- a la confrontación con el relato subjetivo (apoyado en la crónica-documento de un exilio concreto) capaz de desplazar dialécticamente el punto de vista, postulando potencialmente tantas Historias como actantes testimoniales del hecho temporal.
Por último se cuestionan los fundamentos sustentadores del actual antropólogo instalado últimamente en el prestigiado movimiento estructuralista. La mitología, el fenómeno social y la etnografia, dinamizados en diacronía, son aplicados a distintas ciudades, resultando un posible nuevo y funcional modelo de hacer antropología.
En adelante -más allá de la antropología- en la desestructuración filosófica del Hombre interrogado por el cosmos, superada la definición de historia, cuando sintamos la necesidad de aprehender las sutiles coordenadas de Tiempo-Espacio, después de rastrear hasta lo insaciable el rito, el mito y la narración, acudiremos a Cuadernos como éste para la puesta a punto de nuestros presupuestos y conocimientos del fenómeno Tiempo.
Se cierra este Cuaderno con la sección Notas de Libros donde once reseñas de obras de actualidad (entre 2001 Y 2003) seleccionadas lógicamente, con criterios antropológicos y etnográficos, orientan con generosidad acerca del contenido, tratamiento y, en ocasiones, valoración de los trabajos presentados.