La experiencia de tres startups con Govtechlab Madrid
¿Qué puede ocurrir cuando una startup cruza caminos con un ayuntamiento que está dispuesto a innovar? El Laboratorio Govtechlab Madrid ha sido la respuesta para muchas empresas tecnológicas emergentes que buscaban una vía real para colaborar con el sector público. Este programa, impulsado por la Comunidad de Madrid, ha servido como catalizador para que las startups puedan no solo demostrar el valor de sus soluciones, sino también aprender, adaptar y abrir nuevas puertas.
Hablamos con tres startups —eAgora, WhiteBox y Unigow— que han vivido esta experiencia en primera persona. A través de sus voces, entendemos mejor por qué este programa está marcando la diferencia.
“Govtechlab ha sido un portal que abre muchas más puertas de las que imaginábamos”
– eAgora
Para eAgora participar en Govtechlab Madrid significó mucho más que desarrollar un piloto. Les permitió entrar en contacto y colaborar con un ayuntamiento de una población de 190.000 personas, como lo es Fuenlabrada, y poder sortear las complejidades de un municipio con estas dimensiones. Desde su punto de vista, el programa representa una vía práctica, operativa y humana para que la colaboración público-privada deje de ser una aspiración abstracta.
Hablan de un aprendizaje profundo: afinar su herramienta, mejorar procesos internos, entender las necesidades reales de un municipio grande y, sobre todo, establecer vínculos de confianza con personas técnicas del sector público.
La experiencia les ayudó a entender mejor cómo funcionan los ayuntamientos grandes, a flexibilizar su herramienta y a incorporar nuevas funcionalidades, que hoy forman parte de su propuesta estándar. Pero lo más relevante ha sido lo que ocurrió después: el caso puesto en práctica en Fuenlabrada les sirvió como puerta de entrada para colaborar con otros municipios de la región como Pozuelo, Galapagar o Tielmes, y para formar parte de un proyecto más ambicioso liderado por el Clúster de Transformación Digital de la Comunidad de Madrid. “Esto no es solo un piloto puntual. Es una experiencia que queda para siempre, que refuerza nuestra hoja de ruta y que impulsa nuevas oportunidades comerciales con mucha más legitimidad”, explica María Martínez, CEO de eAgora.
Además, destacan un efecto transformador en una doble dirección: las Administraciones pierden el miedo a trabajar con startups, y estas pueden proyectar su valor con más legitimidad. ¿El resultado? Mejores contratos, referencias valiosas y nuevas funcionalidades que fortalecen su propuesta. Para eAgora, esta experiencia, «queda para siempre».
“Nos ha dado visibilidad, validación y una conexión directa con lo público”
– WhiteBox
WhiteBox llegó a Govtechlab con una propuesta clara: ayudar al Ayuntamiento de Móstoles a entender mejor su tejido comercial. Pero lo que se llevaron fue mucho más amplio. En sus palabras, el programa les permitió conectar con agentes públicos clave, adaptar su solución a necesidades reales y demostrar que una startup puede aportar valor inmediato en la toma de decisiones municipales.
Lo más valioso, dicen, fue enfrentarse a un entorno sin datos previos, lo que les obligó a innovar desde cero. Esta experiencia, aunque desafiante, les hizo crecer como empresa. “Nos ha hecho ver que lo que ofrecemos tiene impacto real. Nos ha dado confianza y nos ha conectado con nuevos actores del sector público”, cuenta Pablo Guerra, quien lideró el proyecto desde Whitebox. Además, remarcan que formar parte del ecosistema del programa ha supuesto un salto en términos de credibilidad y networking: nuevas conversaciones, nuevos leads y una red de apoyo que sigue viva más allá del piloto.
Proponen para futuras ediciones crear espacios de conexión entre startups, para compartir aprendizajes y construir comunidad. Porque, como apuntan, “muchas veces nos enfrentamos a retos similares, y compartir experiencias puede ser un gran recurso colectivo”.
“Hemos optimizado procesos reales y fortalecido nuestro producto”
– Unigow
Para Unigow, el piloto con el Ayuntamiento de Boadilla del Monte fue la oportunidad perfecta para integrar su solución en el día a día de una Administración local. Lo vivieron como un ejercicio de “ajuste fino”: responder a necesidades concretas del área de Juventud, aprender sobre la gestión pública de datos personales (especialmente de menores)y flexibilizar su herramienta para integrarla sin fricciones en el entorno municipal.
El mayor valor, según Louan Rousseau, fundador de Unigow, fue poder trabajar directamente con equipos técnicos que conocen bien los problemas cotidianos de los servicios públicos. Eso les permitió no solo adaptar su solución, sino también validarla en un entorno real y exigente. Y, con esa validación en la mano, están ahora en mejor posición para expandir su propuesta a otras ciudades.
Govtechlab Madrid: mucho más que un piloto
Todas las startups coinciden en un punto: Govtechlab Madrid no es solo una puerta de entrada al sector público, es un programa que transforma. Les ha permitido explorar el mercado público de forma realista, aprender a moverse en sus tiempos y códigos y consolidar un producto que responde a necesidades reales.
Lo que más valoran:
- El acceso práctico y directo a ayuntamientos que normalmente serían inaccesibles.
- La colaboración cercana con personal técnico, que ayuda a enfocar y mejorar sus productos.
- La legitimidad y credibilidad, que se gana tras una experiencia piloto validada públicamente.
- La posibilidad de escalar comercialmente, abrir nuevas oportunidades y conectar con actores clave del ecosistema público.
Las startups también miran hacia el futuro: imaginan un Govtechlab aún más potente, con pilotos colaborativos entre startups, acompañamiento en la contratación posterior y espacios horizontales de intercambio, donde compartir aprendizajes y cocrear soluciones interoperables para la Administración.
Porque si algo ha demostrado este programa es que, cuando la innovación se hace desde lo público y con las personas como eje, los resultados trascienden cualquier métrica.
