Revista Ciencia, Tecnología y Sociedad – Nueva etapa

RevistaCTS comienza con el presente número una nueva etapa en lo que se refiere a su modo de publicación: a partir de ahora, la edición tradicional en papel estará acompañada por una nueva versión en formato digital, disponible en Internet. Quienes hacemos la revista hemos tomado esta decisión con la convicción de que la problemática abordada por los estudios sobre ciencia, tecnología y sociedad en el ámbito iberoamericano merece un canal de difusión amplio y abierto hacia las audiencias que circulan en la red. En adelante, los contenidos actuales y el archivo completo de CTS estarán disponibles libremente en el sitio http://www.revistacts.net. La modalidad de acceso abierto permitirá cumplir con uno de los objetivos enunciados desde el número inaugural de la revista, el de que la discusión sobre complejas interrelaciones entre ciencia, tecnología y sociedad incorporen a un público amplio en Iberoamérica y el de brindar a los académicos y el público interesado en este campo un foro de debate plural. CTS pretende así, paralelamente, hacer su contribución para que la producción académica de los autores de la región entre a formar parte de una verdadera sociedad del conocimiento de carácter global.

El de la sociedad del conocimiento es justamente el tema al que se dedica el dossier de este número. Se trata de una cuestión que admite una gran diversidad de enfoques, y es con ese espíritu que se ha encarado la recopilación de los artículos que se incluyen en la sección, a fin de dar cuenta de una multiplicidad de tendencias presentes en torno a la problemática. Por ello se ha elegido para el dossier la denominación en plural, “sociedades del conocimiento”, ya que se trata de una forma integradora, capaz de albergar no sólo los diversos enfoques, sino también las múltiples dimensiones -socioculturales, políticas, económicas, científicas y tecnológicas, entre otras- de las de transformaciones en curso. Los artículos que se incluyen en el dossier pueden ser agrupados en tres ejes relativos a la problemática de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC): el de la producción científica y tecnológica sobre TIC, el de la articulación entre TIC, territorio y sociedad y el de los desarrollos teóricos y metodológicos destinados a construir indicadores de la sociedad del conocimiento en América Latina. Las contribuciones que se presentan corresponden a Xavier Polanco, Ester Schiavo, Gabriel Dupuy, Susana Finquelievich y, por último, Doris Olaya y Fernando Peirano.

La sección artículos está integrada por tres trabajos. En el primero de ellos, Mónica Delgado y Jordi Vallverdú analizan cómo los valores considerados no epistémicos pueden pasar a ser epistémicos en el marco de las controversias científicas en torno a la investigación con células madre. A continuación, Sandra Lucía Ramírez Sánchez desarrolla una crítica constructivismo social, para luego analizar la relación entre el conocimiento y la emergencia de nuevas identidades, tomando en cuenta el papel que para ello juegan las representaciones tecnológicas. La sección de artículos se cierra con la contribución de Cecilia Hidalgo, Claudia Natenzon y Guillermo Podestá, quienes a partir de un estudio de caso analizan la formación de equipos interdisciplinarios como modo de organización de la investigación científica y tecnológica; los autores consideran, asimismo, qué factores favorecen o dificultan la creación interdisciplinaria de conocimiento y la participación de actores sociales extraacadémicos en estos procesos. En el foro CTS, por su parte, Ana María Vara aborda la emergencia de conflictos de interés en los procesos de producción y comunicación de información sobre temas de ciencia y tecnología en general, centrando su atención en lo que ocurre para el caso del periodismo científico.

Finalmente, no es posible cerrar este editorial sin recordar a Carlos Martínez Vidal, miembro del Consejo Editorial de CTS que falleció el pasado mes de julio, a la edad de 75 años. Por varias décadas, Carlos fue un referente de la política tecnológica en Argentina. Formado como ingeniero, obtuvo posteriormente su doctorado en el Max Planck Institut de Alemania; asimismo, era doctor honoris causa por la Universidad de Buenos Aires, reconocimiento que le fuera otorgado por sus numerosos méritos. La historia personal de Carlos estuvo íntimamente ligada a la vida institucional y política de la ciencia y la tecnología argentinas. Entre sus aportes más destacados se encuentra su desempeño como investigador, gestor y docente en los comienzos de la Comisión Nacional de Energía Atómica, en la década de los cincuenta. Allí actuó como colaborador de Jorge Sábato, con quien estableció una relación estrecha y fecunda. Entre los años cincuenta y setenta, ambos formaron parte del conjunto de intelectuales latinoamericanos comprometidos con la búsqueda de la autonomía tecnológica, el desarrollo local y endógeno de la tecnología y el diseño de políticas tecnológicas capaces de insertarse en la dinámica económica y social de los países de la región. El cúmulo de reflexiones surgidas en torno a estas experiencias es lo que se conoce actualmente como pensamiento latinoamericano en ciencia, tecnología y desarrollo. Desde entonces, y hasta años recientes, las ideas de Carlos han sido ineludibles a la hora de pensar la política tecnológica en Argentina y en toda América Latina. Su partida constituye una enorme pérdida, pero su trayectoria y compromiso ético y social permanecen como un valioso legado para las generaciones futuras. Recordaremos a este amigo con admiración y cariño.

Los Directores

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