I. PRIMAVERAEn la cocina en un jarrón se quema en olor para hacerse oh ceniza marchita directamente al cubo de basura un manojo de flores cogidas en el campo por mi hermana todos los de la casa -de ello indicio es el rastro de pétalos que albergan las acrílicas fibras de la ropa- han abrazado el ramo han exhalado su perfume no tiene que ver en absoluto con parisdelafrancia: parte son solidarias inflorescencias de mimosas, ojos amarillos provistos de múltiples pestañas grisverdosas… el resto está formado por flores de lentisco sabor a miel, una limpia desdicha entre azulejos y barreños y compite sin apenas esfuerzo con el olor a cloro venenoso del detergente más cercano
desde luego y considerando que la materia orgánica: glucosa, celulosa… que ornamenta la esquina del refrigerador no piensa luego existe hemos de desechar tan ilusoria idea de que su progresiva putrefacción no es inconsciente totalmente (si no es para nosotros cuya materia está dispuesta para otros fines como morir de rabia y no exhalar perfumes a no ser aplicados directamente del frasquito al tú, yo, ella, el consumidor) |
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